Como Saber Si A Mi Perro Le Duele El Estomago?
¿Cuáles son los síntomas de dolor de tripa en perros? – Si a tu perro le duele la tripa, es probable que tenga una serie de síntomas y comportamientos que te lo puedan indicar. En cualquier caso, no olvides que es importante acudir al veterinario, puesto que es el profesional experto. Los síntomas son los siguientes:
Se encuentra inquieto Se mira y se lame el costado Babea mucho Tiene ruidos en la barriga Vómitos, diarrea o estreñimiento Quejidos, ladridos, lloros.
Contents
- 1 ¿Qué se le puede dar a un perro que le duele el estómago?
- 2 ¿Cómo saber si a mi perro le duele su estómago?
- 3 ¿Cómo saber si tu perro tiene algo en el estómago?
- 4 ¿Cómo duerme un perro con dolor?
- 5 ¿Cómo duerme un perro enfermo?
- 6 ¿Cuáles son los síntomas de gastritis en los perros?
- 7 ¿Cómo sacar algo del estómago de un perro?
¿Qué se le puede dar a un perro que le duele el estómago?
Vómitos, diarrea y estreñimiento – Otro síntoma claro de que nuestro compañero peludo está padeciendo dolores en su tripa es que tenga náuseas, vómitos, diarreas o estreñimiento. Asimismo, los parásitos internos en las heces son signo de malestar en nuestra mascota.
Asimismo, los cambios en el comportamiento de un can son otro signo de que le puede estar molestando algo de forma frecuente o constante. Un can que padece trastornos físicos o enfermedades puede cambiar su carácter hacia las personas con las que convive y hacia otras mascotas. Puede pedirnos más cariño y atención, que se esconda y nos evite o incluso que se vuelva arisco o agresivo.
Esto dependerá completamente de la intensidad del malestar y del carácter de cada animal. Además, la vocalización en exceso, cuando un can hace más ruidos, quejidos o ladridos que de costumbre, también nos indicará problemas ya que lo hacen porque algo les molesta. Aunque siempre deberemos consultar a un especialista para que le haga pruebas a nuestra mascota y llegue a un diagnóstico claro para poder tratarla, también es bueno que conozcamos cuáles pueden ser los principales motivos de dolor abdominal en perros :
- Golpes o lesiones en el abdomen
- Indigestión o digestión pesada
- Gastroenteritis
- Parásitos intestinales
- Otras enfermedades que produzcan malestar en el aparato digestivo, como una diabetes mal tratada. En este caso, probablemente, se observarán diversos síntomas más aparte de dolores de tripa.
En cuanto hayas podido reconocer que a tu peludo le pasa algo, aunque no hayas podido conocer la causa principal todavía, deberás ser capaz de despejar tu duda sobre qué hacer si mi perro tiene dolor de barriga, Así que, si te encuentras en esta situación y te preguntas cómo aliviar el dolor de estomago de mi perro tendrás que seguir estos pasos:
- Retirar la comida de tu mascota por 24 horas para que su estómago e intestinos reposen y recuperen mejor. Dejar que beba poca agua cada media hora o cada hora. Es importante que sea poca cantidad y espaciada, sobre todo si tiene vómitos.
- Pasado el día de ayuno, no le des su comida habitual mientras esté enfermo. En su lugar puedes darle poca cantidad diaria de comida casera para perros como pollo, pavo, merluza o arroz hervidos, sin sal ni condimentos y dejarle tomar también el caldo sobrante poco a poco.
- También puedes comprar comida húmeda en latas o pienso de gama veterinaria especial para problemas gastrointestinales.
- Asimismo, si alguna vez te preguntas: ” ¿le puedo dar manzanilla a mi perro? “, pensando que para nosotros es buena para las molestias de estómago, has acertado. En este otro artículo te contamos que sí puedes darle manzanilla a tu perro, cómo hacerlo y todos los beneficios que esta planta tiene para los canes.
- Consulta con tu veterinario de confianza, en cuanto te resulte posible, y sigue sus pautas.
- Acude de nuevo al veterinario si tu peludo no quiere comer tras un día entero de ayuno, si los vómitos o las diarreas se agravan o si notas cualquier empeoramiento.
- Ofrécele mucha atención y cariño durante su recuperación y verás que, junto con las indicaciones del especialista, se recupera con más facilidad.
Además de conocer todo lo anteriormente comentado es bueno que también sepas cómo prevenir el dolor de panza en tu perro, Para reducir al máximo las probabilidades de que a tu mascota le duela la barriga deberás seguir estos consejos:
- Controla que la cantidad y la calidad de la comida de tu mascota sean adecuadas.
- Evita siempre los alimentos que no pueden comer los perros,
- Mantén siempre la basura lejos de su alcance para evitar que coma algo de ella.
- Ten en cuenta las posibles enfermedades o problemas de salud que pueda tener tu mascota y trátalos.
- Evita que tu peludo entre en contacto con animales enfermos o que posiblemente lo estén.
- Conoce cuáles son las vacunas que debes ponerle a tu perro y cumple con todas las desparasitaciones tanto internas como externas.
Es normal que te preguntes en qué momentos deberás acudir al veterinario para poder cuidar bien de tu mascota. Así, para saber cuándo debes ir la consulta veterinaria debes fijarte en estos aspectos:
- Acude al veterinario siempre que sospeches que le sucede algo a tu peludo o que algo ha cambiado en su comportamiento o en su aspecto físico.
- Si ya ha sido diagnosticado con algún problema de barriga y estás siguiendo el tratamiento indicado tendrás que acudir al especialista si ves que en algún momento empeora o reacciona de forma inesperada al tratamiento.
- Si el veterinario te ha recomendado que dejes en ayuno un día entero a tu mascota y esta tas ese tiempo no pide comida o no quiere probarla, tendrás que ir de nuevo a la consulta para comentarlo con el especialista y que lo revise de nuevo.
- Regresa al especialista si alguno de los síntomas que te habían alarmado como los vómitos o las diarreas se agravan.
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¿Cómo saber si a mi perro le duele su estómago?
La mayoría de los perros experimenta un malestar estomacal ocasionalmente. Los síntomas pueden variar del letargo y falta de apetito a vómitos y diarrea. Este tipo de enfermedad puede durar unas horas o se extienden a unos pocos días. Si se extiende más allá de 24 horas mejor consulta tu veterinario de confianza.
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¿Cómo saber si tu perro tiene algo en el estómago?
Si no existe irritación del estómago ni obstrucción intestinal, no se suelen apreciar síntomas. Los síntomas habituales del perro o el gato que ha ingerido un cuerpo extraño son náuseas, vómito agudo de alimento o bilis, pérdida de apetito y letargo.
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¿Cómo saber si le pasa algo a mi perro?
Mocos, tos y mal aliento – Los animales, como los humanos, se constipan, lo que puede hacer que tengan mocos y tos. Pero estos síntomas no se deben siempre a un catarro. Cuando un perro lleva varios días con tos, hay que acudir al veterinario para que descarte otras enfermedades, como las coronarias.
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¿Cómo duerme un perro con dolor?
Cambios generales en su comportamiento – Es muy importante conocer a tu perro, sus dinámicas, personalidad, que le gusta y que no. Esta es la única manera en la que podrás realizar las comparaciones adecuadas para detectar si tu mejor amigo está atravesando por alguna experiencia incómoda, tiene una herida o siente dolor.
- Podrías ver que tu perro está cojeando, o algo mucho más sutil, como por ejemplo, que no quiera subir las escaleras o ir a por la pelota que tanto le gusta.
- También un signo corporal de dolor es si mantiene su torso arqueado o se encuentra demasiado tenso.
- Con frecuencia, los perros que se sienten mal se acuestan de lado con las patas estiradas.
Esto podría ser diferente a la forma que tu mascota duerme todas las noches. Tal vez está durmiendo demasiado aún siendo un perro muy activo o se mueve de forma lenta y parsimoniosa. Existen miles de comportamientos que podrían ser signos de dolor en perros.
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¿Cómo duerme un perro enfermo?
Cómo saber si tu perro está triste o enfermo Al igual que nosotros, los perros también pueden sufrir depresión o tristeza, o pueden enfermar. Si te preguntas como saber si mi perro está triste o como saber si mi perro está enfermo simplemente observa si sufre alguno de estos síntomas:
Se muestra inactivo : no socializa ni en casa ni en el parque, sus movimientos se vuelven más lentos, o no quiere caminar y se tumba en el suelo, ni siquiera le hace caso a su Su apetito cambia : puede dejar de comer o, al contrario, puede darle por comer en exceso, pero si tu perro está enfermo, seguramente no coma nada de nada, ni siquiera sus Tiene un comportamiento raro : si realiza comportamientos poco normales, como por ejemplo, no parar de moverse de un lado para otro, llora o gime, está nervioso, se pega bastante a ti o desaparece durante un buen rato de tu vista. No duerme con normalidad : si tu perro esta triste duerme mucho más de lo normal, y si se suele encontrar incómodo, inquieto o no concilia bien el sueño, puede ser por alguna dolencia, o porque no descansa correctamente, puedes probar a cambiarle la cama o su lugar de descanso. En nuestra sección de, podrás encontrar desde camas de madera hasta originales tipis indios que combinan muy bien con la decoración de tu casa
¿Qué hacen los perros cuando les duele algo?
6. Reacciona cuando lo tocas – Para saber si a tu peludo le duele una zona del cuerpo, puedes ir palpándole firmemente a la vez que con mucho cuidado (puedes hacerle daño y puedes llevarte un bocado de regalo). Si cuando le tocas, por ejemplo, en un punto del lomo, el can llora, gruñe o se pone agresivo, está claro que es ahí donde siente dolor.
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¿Cuánto dura un perro con torsión de estómago?
Torsión Gástrica en Perros: Síntomas, Causas y Tratamiento | SURvet La torsión gástrica o torsión de estómago en perros es una patología en la cual el estómago del perro sufre una distensión anormal, debido a la acumulación de alimentos, líquido y gas, además de una rotación que altera su posición anatómica habitual.
Además, la dilatación del estómago comprime órganos torácicos y abdominales, así como los grandes vasos -por ejemplo la vena cava-, afectando al funcionamiento de éstos y favoreciendo que el paciente entre en estado de shock por falta de circulación sanguínea desde el abdomen hacia el corazón. También podrán aparecer otras complicaciones, como una necrosis de la pared gástrica e intestinal, que se pueden perforar (Peritonitis); insuficiencia renal y hepática, arritmias; dificultad respiratoria, etc.
Algunos de los síntomas de la torsión de estómago en perros:
Distensión abdominal aguda. Vómitos no productivos (es decir, donde no se expulsa comida y/o contenido estomacal). Nerviosismo del perro, babeo, dolor abdominal, dificultad respiratoria.
Con el paso de las horas, el paciente puede deprimirse y su estado puede empeorar. Una torsión de estómago es una patología que progresa rápidamente y puede derivar en la muerte del paciente, si no se realiza una intervención de urgencia. Hay perros que consiguen permanecer relativamente estables sufriendo una torsión gástrica unas 48 o 72 horas pero, como hemos dicho, lo imperativo es llevar a cabo una intervención quirúrgica cuanto antes.
Pacientes de razas grandes, sobre todo con tórax profundo y estrecho. Pacientes de mediana o avanzada edad. Pacientes que realizan ingestas rápidas y abundantes, por ejemplo de una única administración al día.Ingestión abundante de agua posterior a una comida abundante.El ejercicio físico intenso después de una comida abundante también puede suponer un esfuerzo respiratorio que favorezca la aerofagia.
Podemos prevenir que nuestro perro sufra una torsión de estómago evitando algunos de los factores de riesgo mencionados anteriormente:
Conseguir que nuestro perro coma lentamente,Hacerle beber agua de forma controlada. Evitar el ejercicio físico después de las comidas.Establecer un intervalo de tiempo para que repose después de las comidas antes de realizar cualquier esfuerzo físico o actividad.Conseguir que nuestro perro mastique bien su comida, evitar que engulla adecuando el tamaño del pienso a su raza y hábitos.
Estas radiografías pertenecen a un paciente de nuestro Hospital, un cachorro de Fox Terrier de 4 meses. Es muy raro que un perro de su tamaño sufra una torsión de estómago, pero así fue. En ellas se observa la compartimentación pilórica, es decir, el Píloro (la región del estómago que conecta con el duodeno) se coloca dorsalmente en vez de estar situada ventralmente; esto es indicativo de que el estómago está torsionado y toma una forma similar a la de un gorro.
Ante la sospecha de encontrarnos ante un caso de torsión gástrica, primero realizaremos la anamnesis y exploración física rápida del paciente. Una exploración cuidadosa (mediante la palpación de la zona de abdomen) puede orientarnos rápidamente acerca de la causa del problema. Antes de realizar pruebas diagnósticas adicionales (las radiografías abdominales confirmarán el diagnóstico), es prioritario estabilizar al paciente.
Se administrará fluido terapia endovenosa, medicación y, según la gravedad del caso, se sondará o se trocaritzará el estómago, es decir, se realizará una punción externa para evacuar el aire de forma correcta. En función del estado del paciente, también podrá ser necesario realizar analíticas de sangre, un electrocardiograma y tomar la presión arterial de forma regular.
El tratamiento de una torsión de estómago es exclusivamente quirúrgico, El procedimiento que se realiza es el de recolocar el estómago en su posición habitual y se fija a la pared costal: se llama Gastropexia. También se evaluarán los daños producidos: es posible que durante la intervención se retire también el bazo,
El pronóstico posterior a la intervención en estos pacientes es reservado, dada la gravedad de la patología. Es fundamental un control posoperatorio hospitalario, que conlleva un de, mínimo, 3 días. Esto permitirá a nuestro equipo médico realizar controles periódicos del estado del paciente y las analíticas y electrocardiogramas necesarios, hasta que sea posible su correcta recuperación y alta hospitalaria.
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¿Cuáles son los síntomas de gastritis en los perros?
Síntomas – Entre los síntomas de la gastritis están los vómitos, el dolor abdominal, los hipidos, sorbidos y eructos, los mordisqueos excesivos de hierba/objetos, la pérdida del apetito y el posicionamiento “en oración” (el animal se coloca con los cuartos traseros erguidos pero posando la parte delantera del cuerpo sobre los codos).
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¿Cómo desinflamar los intestinos de los perros?
Tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal – El tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros tiene dos componentes esenciales que deben complementarse para garantizar el éxito del mismo: medicación y dieta. Los fármacos comúnmente empleados para tratar la EII son la prednisona y el metrodinazol,
El primero es un cortocoide antiinflamatorio, mientras que el segundo es un antibacteriano y antiparasitario. Si el tratamiento anterior no logra los efectos deseados, el veterinario podría recomendar azatioprina, un inmunosupresor con los efectos de un corticoide pero sin los efectos secundarios de este.
Aunque depende del caso, lo común es que las dosis de corticoides prescritas vayan disminuyendo al cabo de la segunda o tercera semana. Por su parte, la dieta del perro dependerá del tipo de condición: si la EII fue causada por una alergia alimentaria el veterinario deberá conocer el historial de la dieta de la mascota para conocer las fuentes de proteína recurrentes en su alimentación.
- El nuevo régimen alimenticio estará conformado por proteínas que el perro no haya consumido con antelación y que sean novedosas para su sistema inmunológico, como carne de pato, salmón, conejo o venado.
- Otra alternativa es usar una fuente de proteínas hidrolizadas.
- Se trata de proteínas que han pasado por un proceso hidrólisis que divide las moléculas en componentes más pequeños para que pasen inadvertidas por el sistema inmunológico y sea más fácil digerirlas y aprovechar sus propiedades alimenticias.
Por último, si la inflamación es solo en el colon lo más probable es que el especialista recomiende una dieta baja en grasas y en fibra sin descuidar la hidratación de la mascota.
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¿Cómo limpiar el intestino de un perro?
La limpieza intestinal también es útil para las alergias – En un estado debilitado, la microflora del intestino depende del apoyo para restaurar el equilibrio entre los microbios propios y los ajenos. Si se altera este equilibrio durante un período de tiempo más largo, pueden producirse reacciones alérgicas en la piel e hipersensibilidad a las hierbas y al polen.
- Esto se debe a que las alergias tienen su origen en una flora intestinal alterada, de modo que con todas las alergias también se debe apoyar a los intestinos.
- Para devolver la flora microbiana a un equilibrio saludable, puede ser necesario alimentar las bacterias intestinales buenas en forma de alimento complementario natural durante un período de semanas a meses, además de una dieta natural adecuada a la especie como base indispensable.
Canis Extra Petflora es adecuado para este propósito, ya que puede apoyar el equilibrio intestinal con lactobacilos, vitaminas y minerales, así como beta-glucanos para el sistema inmunológico.
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¿Cómo sacar algo del estómago de un perro?
Los perros y los gatos pueden tragarse un objeto que, tras descender por el esófago, puede quedar atrapado en el estómago o el intestino debido a su tamaño. En estos casos se dice que el animal presenta un cuerpo extraño gastrointestinal. Los síntomas suelen consistir en vómitos, pérdida del apetito y letargo.
El tubo digestivo (gastrointestinal) del gato y del perro es un conducto por donde los alimentos circulan en un solo sentido (de delante a atrás). Sólo el estómago puede actuar a la inversa, provocando el vómito de alimentos. Una vez que alcanza el intestino delgado, todo lo ingerido se digiere o, si no puede serlo, recorre el intestino hasta el final y es defecado. Los perros suelen verse afectados más a menudo que los gatos debido a sus hábitos alimentarios menos selectivos. Los cachorros tienen tendencia a tragarse objetos extraños porque jugando muerden o mastican los objetos de juego. El perro también engulle objetos porque tiene la costumbre de tragar cualquier cosa que tenga en la boca para evitar que otro perro o una persona se la arrebaten. Los objetos que pueden llegar a tragar son de lo más variopintos. Los más corrientes son pelotas de plástico, juguetes de goma, huesos, corchos o tapones de botella, pero también piedras, huesos de fruta grandes y cables eléctricos. Los objetos de formas irregulares como las piedras o los objetos punzantes (agujas, anzuelos, etc.) causan lesiones graves en la mucosa del estómago o del intestino, y pueden provocar una perforación.
Los síntomas que puede mostrar un animal que ha engullido un cuerpo extraño son muy variables y pueden ir desde la ausencia total de síntomas hasta el letargo y el shock originados por la obstrucción intestinal o por la perforación del estómago o del intestino y la consiguiente peritonitis. Si no existe irritación del estómago ni obstrucción intestinal, no se suelen apreciar síntomas. Los síntomas habituales del perro o el gato que ha ingerido un cuerpo extraño son náuseas, vómito agudo de alimento o bilis, pérdida de apetito y letargo. Los vómitos son el síntoma más habitual pero algunos animales, en un primer momento, pueden manifestar únicamente una pérdida parcial o total del apetito (anorexia) o letargo. Si el objeto es grande y no puede pasar al intestino, puede permanecer alojado en el estómago durante mucho tiempo y, en ese caso, el perro puede sufrir vómitos crónicos de manera intermitente. Muchos cuerpos extraños penetran en el intestino delgado y los síntomas que se generan en este caso normalmente recuerdan a los de la gastroenteritis clásica, con vómitos o diarrea ocasional, puesto que irritan y obstruyen parcialmente el tubo digestivo. Si el objeto obstruye totalmente el intestino, nos hallaremos en una situación de urgencia, ya que el intestino circundante se deteriora y normalmente el estado clínico del animal empeora gravemente. Esto puede sobrevenir en cuestión de horas después de haber tragado el objeto extraño o puede suceder más adelante y empeorar con el tiempo. Los vómitos de alimento y agua pueden hacerse intensos y persistentes, y el animal puede presentar fiebre y signos claros de malestar, con dolor intenso en el abdomen (situación que se denomina de “abdomen agudo”). Si el intestino se perfora, la mucosa se inflama (peritonitis) y el animal sufrirá un colapso y la muerte si no recibe la atención médica adecuada. Algunos cuerpos extraños son alargados o en forma de cuerda (se denominan cuerpos extraños lineales). En los perros, por ejemplo, pueden ser trapos, calcetines, las cuerdas que envuelven algunos preparados de carne que compramos en el supermercado o las cintas que se utilizan al envolver regalos. Los gatos también suelen jugar con los carretes de hilo y, si en estos hemos dejado clavada una aguja enhebrada, pueden tragársela, lo que acarrea graves consecuencias. Algunos de estos cuerpos extraños lineales también se pueden quedar enredados en la lengua, sobre todo en los gatos. Los cuerpos extraños lineales pueden causar daños graves en el estómago y el intestino, llegando incluso a provocar su perforación y peritonitis, por lo que deben ser tratados con urgencia. Si el perro no vomita el cuerpo extraño, éste puede quedar alojado en el estómago y, si es demasiado grande, no podrá atravesar el píloro, válvula que separa este órgano del intestino delgado. La mayoría de los objetos, si son lo suficientemente pequeños, consiguen atravesar esa válvula y recorren todo el intestino de una manera irregular. Muchos consiguen llegar a una válvula un poco más estrecha situada en el punto de unión del intestino delgado y el intestino grueso (válvula ileocecal). Si pueden atravesarla, probablemente no habrá más problemas, y el cuerpo extraño acabará siendo expulsado con las heces.
El diagnóstico de un cuerpo extraño gastrointestinal lo puede realizar el veterinario a partir de los síntomas, por ejemplo la aparición súbita de vómitos y signos generales de enfermedad (apetito escaso o nulo, letargo, etc.), y el relato por parte del propietario de que el animal podría haber ingerido un cuerpo extraño: a veces, el propietario ha presenciado el hecho y el diagnóstico resulta más sencillo. Dependiendo del tamaño y la localización del cuerpo extraño y de la corpulencia del animal, el objeto se podría llegar a palpar a través de la pared abdominal. Un cuerpo extraño como una cuerda o un hilo es mucho más difícil de localizar con la palpación del intestino, aunque a veces se puede ver si un trozo ha quedado alojado debajo de la lengua del animal. Normalmente es necesario realizar una radiografía del abdomen del animal para confirmar la presencia del cuerpo extraño en el estómago o el intestino. No obstante, algunos cuerpos extraños no son visibles en las radiografías y pueden ser necesarias otras pruebas (ecografía, radiografía con contraste). Dependiendo del estado clínico del animal, pueden efectuarse otros exámenes (análisis de sangre, etc.). Por esa razón, es muy importante que cuando su mascota comience a vomitar acuda al veterinario sin demora y así este pueda hacer un diagnóstico definitivo y comprobar si se ha tragado un cuerpo extraño; de esta manera podrá implementarse un tratamiento adecuado sin demora.
Aunque algunos cuerpos extraños son lo bastante pequeños para no causar ninguna lesión y pueden recorrer todo el intestino sin problemas, puede ser necesario o al menos recomendable en muchos casos extraerlos. Si el cuerpo extraño es lo suficientemente pequeño y está alojado en el estómago y no es afilado, se puede provocar el vómito, para intentar que salga con el contenido estomacal. No obstante, si se tienen dudas sobre el tipo de objeto o su posición exacta, se pueden utilizar otras técnicas (gastroscopia o cirugía) para extraer el objeto del estómago. La gastroscopia consiste en examinar el estómago con un endoscopio flexible, después de anestesiar al animal. El endoscopio permite localizar el cuerpo extraño y extraerlo con un fórceps especial, sin necesidad de abrir el abdomen del animal, siempre que la forma y tamaño del objeto extraño lo permitan. Si el objeto extraño está alojado en el intestino y es pequeño, se puede intentar facilitar su tránsito por el intestino con un lubricante. No obstante, el perro debe ser vigilado frecuente y cuidadosamente hasta que expulse el objeto con las deposiciones, ya que existe el riesgo de obstrucción intestinal en cualquier momento. Para el tratamiento de soporte, probablemente se requerirá el empleo de medicamentos específicos (antiemético específico), la reposición de líquidos para evitar la deshidratación y el desequilibrio de electrolitos derivados de los vómitos y, si es necesario, la administración de antibióticos. No obstante, si un cuerpo extraño no puede atravesar el intestino debe ser extraído mediante una gastroscopia o una operación quirúrgica.
Es importante educar al perro desde cachorro para que no sea posesivo con el alimento o sus juguetes, y no dejar a su alcance objetos como hilos o cuerdas, sobre todo carretes en los que se haya clavado una aguja enhebrada. Si cree que su gato o su perro se ha tragado un objeto sólido, llame a su veterinario para pedir consejo y atención adecuada.