Como Se Financia El Sistema De Salud En Chile?

22.12.2022 0 Comments

Como Se Financia El Sistema De Salud En Chile
Se financia vía aporte fiscal y transferencias corrientes desde FONASA, el Instituto de Salud Pública, el Instituto de Seguridad Laboral y del Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Los otros ingresos provienen de ingresos de operación, recuperación de préstamos como reembolso de licencias médicas.
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¿Cómo se financia el sistema de salud?

Los sistemas de salud provienen de dos modelos genéricos: a) los servicios nacionales de salud, en los que los recursos pertenecen al Estado y se financian mediante impuestos generales, y b) los de seguridad social, donde los recursos pueden ser estatales o priva- dos y se financian mediante alícuotas del salario.
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¿Cómo se financia el nuevo sistema de salud en Chile?

‘El Sistema Nacional de Salud será financiado a través de las rentas generales de la nación. Adicionalmente, la ley podrá establecer el cobro obligatorio de cotizaciones a empleadoras, empleadores, trabajadoras y trabajadores con el solo objeto de aportar solidariamente al financiamiento de este sistema.
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¿Cómo funciona el sistema de salud chileno?

El sistema de salud chileno está compuesto por un sistema mixto de atención integrado por el seguro público, que se denomina FONASA, que es el Fondo Nacional de Salud, y uno privado denominado ISAPRE, Instituciones de Salud Previsional.
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¿Quién financia el sistema público de salud?

Se financia con recursos fiscales y recibe pagos ocasionales de parte del sistema de seguridad social cuando atiende a sus afiliados.
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¿Quién financia los hospitales en Chile?

Cotización Obligatoria y/o Voluntaria En Chile las personas cuentan con un sistema mixto de Salud, es decir, un sistema que combina un componente estatal con otro privado. El Sistema de Salud Público, es administrado por el Fondo Nacional de Salud (FONASA).

Este fondo funciona sobre la base de un esquema solidario, financiado con aportes del Estado más los aportes que realizan los trabajadores/as a través del pago del 7% de cotización calculado sobre la base de su renta imponible. Tanto trabajadores/as activos como pensionados/as (con excepción de quienes puedan estar exentos o puedan rebajar el monto), tienen la obligación de cotizar.

La renta tope actual es de 73,2 UF si es afiliado a AFP y 60 UF si es afiliado IPS. Las otras cotizaciones cobradas son por concepto de; Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), Seguro de Cesantía, Seguro de accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Ahorro Previsional y Comisión por administración de AFP. FONASA es responsable de la atención de sus cotizantes como de aquellas personas carentes de recursos que no cotizan en el sistema de salud.

El año 2018 será obligatorio que los trabajadores independientes que emitan boletas de honorarios, coticen para salud. En el caso de trabajadores independientes, el 7% corresponde a la renta que se declara en la AFP. La modalidad institucional de FONASA requiere un copago que varía de acuerdo al nivel de ingreso de la persona, quedan exentas de este copago las personas cuyo ingreso es inferior a un nivel mínimo establecido.

La modalidad de libre elección requiere un copago que depende del nivel en el cual se ha inscrito el prestador privado de salud. Cotización de Salud Voluntaria En el sistema de Salud, pueden tener cotizaciones voluntarias los trabajadores independientes de manera mensual o afiliados voluntarios de manera permanente o esporádica, pudiendo optar por los beneficios del sistema de salud de acuerdo a los meses cotizados.
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¿Cómo se financia el Fonasa?

¿Quién paga y cuánto? – FONASA se financia con las aportaciones obligatorias de los trabajadores y las empresas, las aportaciones del Estado y las personas públicas no estatales, y las aportaciones de los jubilados. La contribuciones patronales representan 5% de las retribuciones pagadas, con las siguientes particularidades: a) los patronos de empresas unipersonales rurales, si optan por la cobertura de salud bonificada, aportarán 45% de la cuota mutual y aquellos que tengan hijos menores a cargo o mayores con discapacidad aportarán 60% del valor de la cuota mutual; b) los propietarios de empresas unipersonales que no tengan más de un trabajador subordinado y estén al día con sus aportes al sistema de la seguridad social, realizarán solamente los aportes personales y patronales al FONASA, (9.5% u 11%) sobre un valor base de cálculo para tener derecho a la cobertura suya y de sus hijos menores de 18 años.

Los trabajadores aportan un porcentaje de sus salarios: 6% aquellos trabajadores cuyos salarios mensuales superan un umbral mínimo y tienen hijos menores de 18 años o mayores de esa edad con discapacidad; 4.5% aquellos trabajadores cuyos salarios mensuales superan un umbral mínimo y no tienen hijos, y 3% aquellos trabajadores de menores ingresos independientemente de si tienen hijos o no.

Los trabajadores independientes pueden contribuir al sistema para contar con el SNS mediante el pago de una cuota que les permite afiliarse a la ASSE o a una IAMC. Los trabajadores de la economía informal, los desempleados y las personas que están fuera del mercado de trabajo no contribuyen al SNIS pero reciben sus beneficios.

El financiamiento del gasto de Sanidad Militar y Sanidad Policial está incluido en los presupuestos del Ministerio de Defensa y del Interior respectivamente. Situación similar se da con los gastos del Hospital Universitario: están incluidos en el presupuesto de la Universidad de la República. FONASA está analizando incluir los beneficiarios y financiamiento de estas tres instituciones en el mediano plazo.

El Fondo Nacional de Recursos (FNR) asegura la cobertura de las intervenciones catastróficas, financiando las intervenciones de alta complejidad tecnológica y alto costo. Este fondo se financia con contribuciones de todos los afiliados al sistema. Si se cotiza a través de una IAMC, ésta hace la retención que vierte en el FNR.

Para el caso de los beneficiarios públicos, sea trabajador formal o informal, el tesoro nacional hace la contribución. El valor de la cotización lo fija el Poder Ejecutivo. La cotización a un seguro voluntario se hace de dos formas: el beneficiario paga una cuota directamente a las IAMC o, en el caso de los trabajadores formales que cotizan FONASA, ésta es la que compra el paquete de servicios en las IAMC o la ASSE.

Las instituciones prestadoras de servicios de atención reciben pagos per cápita de acuerdo con el riesgo de la población cubierta y las metas asistenciales establecidas por el MSP. A cambio de esto, las instituciones públicas y privadas ofrecen atención integral a los usuarios, quienes tendrán libertad en la elección del prestador de atención.
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¿Cómo se financia la atencion primaria de salud en Chile?

a través de Programas de Reforzamiento Municipal – Además del aporte percápita, el Estado aporta al financiamiento de la atención primaria de salud municipal, a través del propio Presupuesto Sectorial de Salud, mediante programas tales como: Chile Crece Contigo, Equidad en Salud Rural, Sistema de Urgencia Rural, Rehabilitación Integral de Base Comunitaria, entre otros.
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¿Cuánto cuesta la salud pública en Chile?

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El gasto público en sanidad en Chile creció 1.523,5 891,5 millones en 2021, es decir un 5,65%, hasta 15.637,5 millones de euros 14.900,7 millones de dólares, con lo que representó el 17,73% del gasto público total. Esta cifra supone que el gasto público en sanidad en 2021 alcanzó el 5,83% del PIB, una caída de 0,52 puntos respecto a 2020, cuando el gasto fue el 6,35% del PIB.

En 2021, Chile subió del puesto 34 que ocupaba en 2020 al 33 en el ranking de países por importe invertido en sanidad al año. Más que la cantidad gastada es importante comparar el porcentaje del PIB que ésta supone y en este caso Chile ha descendido del puesto 31 al 42 de 192 países. En referencia al porcentaje que supone la inversión en sanidad respecto al presupuesto gubernamental (gasto público), Chile se encuentra en el puesto 18.

En 2021, el gasto público per cápita en sanidad en Chile fue de 795 euros 766 dólares por habitante, En 2020 fue de 725 euros 827 dólares, luego se produjo un incremento del gasto público en sanidad por habitante del 9,66%, 70 euros 61 dólares por persona.

  1. En la actualidad, según su gasto público en sanidad per cápita, Chile se encuentra en el puesto 43 de los 192 publicados.
  2. Si miramos la evolución que ha sufrido el gasto en sanidad vemos que en 2017, Chile dedicó el 17,73% de su gasto público total a sanidad, mientras que el año anterior había dedicado el 16,73%, cinco años antes el 14,57% y si nos remontamos diéz años atrás el porcentaje fue del 13,6% del gasto publico, es decir el porcentaje dedicado a sanidad se ha ido incrementando en los últimos años.

En 2021, el gasto público per cápita en sanidad en Chile fue de 795 euros 766 dólares por habitante, Se trata del gasto total en salud dividido entre todos sus habitantes, independientemente de la edad o situación de éstos. En la actualidad, según su gasto público en sanidad per cápita, Chile se encuentra en el puesto 43 de los 192 publicados.

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  • Gasto público en Chile
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  • Comparativa del gasto público en salud de los países

Chile – Gasto Público Salud

Fecha G. Público Salud %G.Salud Total Gasto Salud (M.€) Gasto Salud (M.$) G. Salud (%G. Público Total) G. Salud %PIB G. Público Salud Per Capita G. Público Salud Per Capita
2021 64,44% 15.637,5 5,83% 795 €
2020 65,15% 14.114,0 14.900,7 6,35% 725 € 766 $
2019 60,60% 14.124,5 15.792,2 5,66% 739 € 827 $
2018 60,32% 13.948,5 16.422,3 5,52% 744 € 876 $
2017 60,15% 13.385,6 15.114,0 17,73% 5,45% 727 € 692 $
2016 58,49% 11.275,6 12.486,5 16,73% 4,98% 621 € 591 $
2015 58,75% 10.718,5 11.893,6 16,02% 4,88% 596 € 547 $
2014 58,95% 9.032,1 11.984,7 15,69% 4,60% 508 € 551 $
2013 59,35% 9.265,3 12.300,6 15,39% 4,42% 526 € 566 $
2012 60,00% 8.750,5 11.263,3 14,57% 4,21% 502 € 519 $
2011 59,46% 7.306,0 10.161,8 14,01% 4,03% 423 € 470 $
2010 59,03% 6.590,8 8.744,0 13,68% 4,00% 386 € 410 $
2009 59,03% 5.734,0 7.978,1 13,60% 4,61% 340 € 346 $
2008 56,40% 4.686,3 6.815,4 13,46% 3,80% 281 € 316 $
2007 54,98% 4.307,0 5.897,0 13,60% 3,40% 261 € 275 $
2006 54,09% 4.024,9 5.053,2 13,41% 3,27% 246 € 237 $
2005 52,93% 3.438,1 4.288,7 12,87% 3,49% 212 € 197 $
2004 53,00% 2.921,4 3.628,3 13,10% 3,66% 182 € 169 $
2003 52,21% 2.567,1 2.896,7 12,48% 3,83% 162 € 134 $
2002 52,81% 2.826,6 2.675,7 11,66% 3,84% 180 € 122 $
2001 52,72% 2.989,8 2.676,3 11,13% 3,77% 193 € 120 $
2000 53,33% 3.166,3 2.921,6 10,96% 3,75% 206 € 128 $
1999 49,86% 2.251,0 2.401,0 13,39% 3,19% 148 € 158 $
1998 48,11% 2.446,5 13,58% 3,00% 163 $
1997 47,14% 2.311,4 13,05% 2,72% 156 $
1996 47,17% 2.073,7 12,76% 2,67% 142 $
1995 48,18% 1.835,7 12,71% 2,48% 128 $

Chile – Gasto Público Salud Chile – Gasto Público Salud

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¿Cuál es el problema del sistema de salud en Chile?

Los problemas del aseguramiento privado en salud en Chile: en busca de una solución para una historia de ineficiencia e inequidad Análisis Publicado el 1 de diciembre de 2011 | http://doi.org/ 10.5867/medwave.2011.12.5264

  • Los problemas del aseguramiento privado en salud en Chile: en busca de una solución para una historia de ineficiencia e inequidad
  • The problems of private health insurance in Chile: Looking for a solution to a history of inefficiency and inequity
  • Camilo Cid

El concepto de aseguramiento de la salud es de vital importancia para la política sanitaria, ya que permite que los ciudadanos repartan el riesgo derivado de los gastos en salud que puedan necesitar y que tengan acceso a provisión de los servicios médicos cuando los necesiten.

La necesidad de repartir el riesgo individual de enfermar es una consecuencia directa de la incertidumbre que caracteriza al sector de salud. En el caso de los seguros de salud en Chile estos son capaces de obtener equilibrio financiero (cuando son públicos) o beneficios (cuando son privados) mediante la fijación de una prima.

Normalmente la información es asimétrica, y una de las fallas se debe a que el seguro privado tiene mejor información, lo que induce selección de riesgos. Una forma de regular esto es establecer un seguro obligatorio con una prima única proporcional a la renta, de manera que se incentive el aporte de acuerdo a ingresos (independientemente de los riesgos) y la eficiencia del pool, al estar todos incorporados.

Una propuesta natural y que es funcional al sistema actual, es la generación de un fondo solidario único y el establecimiento de una prima comunitaria amplia que lo financie. Se analiza la viabilidad del fondo solidario único y sus requisitos, y se analiza el plan garantizado de salud que el gobierno propondrá como reforma al sector de las ISAPRE.

Recurriremos a la teoría y conceptos, todos ellos desarrollados hace muchos años en el campo de la economía de la salud 1, para responder esta pregunta de la forma más apegada posible al caso concreto de Chile. El concepto de aseguramiento de la salud es de vital importancia para la política sanitaria, ya que permite que los ciudadanos repartan el riesgo derivado de los gastos en salud que puedan necesitar y que tengan acceso a provisión de los servicios médicos cuando los necesiten.

La necesidad de repartir el riesgo individual de enfermar es una consecuencia directa de la incertidumbre que caracteriza al sector de salud, ya que la necesidad de atenciones y su demanda son, generalmente, inciertas. Pero, en cambio, a nivel agregado sí se puede predecir la cantidad de atenciones que tendrán que ser provistas para una población determinada.

Este es el aporte del seguro de salud para un país, que es capaz de absorber los riesgos individuales de todos los asegurados y convertirlos en un único riesgo poblacional, lo cual es más eficiente y más equitativo. En el caso de los seguros de salud en Chile, como las ISAPRE (instituciones de salud previsional) o FONASA (Fondo Nacional de Salud, el asegurador público) en su rol de aseguramiento, estos son capaces de obtener equilibrio financiero (cuando son públicos) o beneficios (cuando son privados), al responsabilizarse de las pérdidas ocurridas aseguradas por los individuos, mediante la fijación de una prima.

  • Para que este proceso funcione bien es de vital importancia la información de que disponen, tanto la oferta como la demanda.
  • Pero normalmente esta información es asimétrica, cuestión que constituye la fuente principal de las fallas del sistema de seguros y el fundamento de la necesidad de regulación.

Una de estas fallas, debida a la mejor información de que dispone el seguro, es la selección de riesgos. El seguro privado tiene el incentivo de evitar el riesgo seleccionando aquellos pacientes que se espera le proporcionen beneficios, así como evitando otros pacientes que pudieran proporcionarle pérdidas.

Además, en un mercado de seguros privados de salud que compiten entre sí, en que la prima depende de las características individuales de los asegurados, el seguro anticipa con exactitud el gasto en salud asociado al cuidado del enfermo crónico; entonces la fijación de la prima va a corresponder al riesgo individual del enfermo.

De este modo, la prima es significativamente más grande que si el riesgo absorbido fuera el poblacional. De esta forma, el seguro privado de salud se enfrenta a riesgos poblacionales, pero fuerza a los individuos a pagar primas ajustadas a los riesgos individuales.

Una forma de regular esto es establecer un seguro obligatorio con una prima única proporcional a la renta, de manera que se incentive el aporte de acuerdo a ingresos (independientemente de los riesgos) y la eficiencia del pool, al estar todos incorporados. Esa es la línea que uno encuentra en todos los sistemas de seguridad social; en Chile también, mediante el 7% obligatorio para salud y con la obligación de estar asegurado para los trabajadores formales.

Pero claramente esto no ha sido suficiente. Cuando hablamos del problema del aseguramiento en salud en Chile, estamos haciendo referencia a la selección de riesgos, por una parte, y al concepto de contrato individual de seguros privados -opuesto al concepto de seguridad social-, por otra.

La solución se basa en una apropiada regulación que reponga el concepto de seguridad social de salud, esto es: que el objetivo prioritario de la política pública en salud sea preservar el principio de atención sanitaria social, es decir, acceso a la salud a todas las personas en función de la necesidad, sin importar su disponibilidad a pagar, tal como lo plantea la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Para lograr tal objetivo se requeriría de un seguro obligatorio, de cobertura universal, con una provisión de servicios con alto grado de gasto público, tal como es el estándar conocido en la mayoría de los países de la OCDE (Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico) y de la UE (Unión Europea).

  1. En Chile, la base fundamental del sistema creado por el régimen militar hace 30 años, exactamente se resume en que los ciudadanos tienen la opción de elegir entre seguro de salud público o seguros privados.
  2. Cuando aportan sus cotizaciones a una ISAPRE, se podría entender que se está optando por salir del “pool” de riesgos conjuntos de toda la sociedad para entrar en un “pool” individual de cada ISAPRE.

Esta elección se realiza en un entorno de competencia, pero se trata de una competencia por seleccionar riesgos, en vez de una competencia por generar mayor valor en salud. Este es el problema central de lo que ha estado ocurriendo en el sistema de aseguramiento privado en Chile.

El resultado de lo anterior es que hay grupos de personas que son discriminados en el sistema ISAPRE (adultos mayores, niños, mujeres en edad fértil, enfermos crónicos), los cuales, ante una necesidad de salud, terminan siendo cautivos de la ISAPRE; y que mientras más compleja sea su situación de salud, mayor es la dificultad para satisfacer sus necesidades.

A la larga son expulsados del sistema y se ven obligados a afiliarse a FONASA, donde nunca antes han contribuido, y donde llegan en el momento en que tienen necesidad de mayores gastos en salud. En suma: ineficiencia e inequidad. Los problemas requieren de una respuesta regulatoria sólida para proteger a los ciudadanos y mejorar el bienestar social.

Cualquier cambio regulatorio necesita afrontar el problema de la selección de riesgos. Pero hay que tener en cuenta que las tablas de factores de riesgo y su uso para subir los precios de las ISAPRE, son sólo la consecuencia y no la causa del problema. Es decir, los diferenciales y alzas excesivas de precios de las primas de las aseguradoras privadas surgen de la tarificación en función del riesgo.

Lo que hay que mitigar es la selección de riesgos; si ésta se elimina, el problema desaparecerá. Una propuesta natural y que es funcional al sistema actual, y por eso la llamamos solución funcional, es la generación de un fondo solidario único y el establecimiento de una prima comunitaria amplia que lo financie.

Con ello se podrá establecer un mecanismo que genere una compensación equitativa de los riesgos. Si no se introduce esta modificación al sistema, resultará siempre más rentable para las ISAPRE y los proveedores privados competir por seleccionar los usuarios con menores riesgos en lugar de buscar mayor eficiencia y calidad.

Actualmente, el supuesto constitucional es que los ciudadanos pueden escoger entre estar en FONASA o en una ISAPRE; es decir, existen dos “pools” de riesgos distintos; uno público, y otro privado. Luego, cada ISAPRE constituye un fondo separado y no solidario con el resto del sistema de aseguramiento privado.

En consecuencia, existen al menos ocho fondos de riesgo en Chile (FONASA y 7 ISAPRE abiertas). Se requiere transformarlos en uno solo, que permita la compensación de riesgos al conjunto de las aseguradoras, abarcando tanto la pública FONASA, como las privadas. Esta medida representaría un cambio sustancial respecto del modelo actual.

Países como Holanda, Alemania, Bélgica, Suiza, entre otros, han evolucionado con éxito hacia sistemas de este tipo. En primer lugar, un fondo nacional único tiene la ventaja de que los aportes a él se establecen en función de la cotización legal del 7% (o sea, según ingreso), mientras que la asignación de recursos se establece según necesidad o riesgo de enfermar, haciendo realidad el principio de equidad en el financiamiento proclamado por la OMS.

  1. Ello debe estar acompañado de la obligatoriedad de aceptación por parte de las ISAPRE de todas las personas que le soliciten ingreso, independientemente de su edad, sexo o riesgo de enfermar, lo que FONASA ya hace.
  2. Esto evitaría, de una vez por todas, la existencia de períodos de carencia y preexistencias, que limitan el acceso.

En segundo lugar, la oferta debe ser equivalente en cuanto a beneficios (prestaciones) y a cobertura financiera (copago), ya que si existen diferencias en cobertura de prestaciones o coberturas financieras, habrá espacio para algún tipo de competencia por selección, en lugar de una competencia por conseguir mayor eficiencia y calidad.

  1. En este sentido, definimos que un plan único de salud es un solo conjunto de beneficios para todos los ciudadanos, beneficios en servicios ofrecidos y cobertura financiera.
  2. Si no es así, aún cuando el listado de beneficios sea el mismo, existirán tantos planes diferentes como coberturas financieras se diseñen.

Recientemente se ha informado que el gobierno propondrá una reforma al sistema privado de salud de las ISAPRE. Para ello propondría un plan garantizado de salud llamado PGS y unos arreglos de financiamiento que aún no están muy claros.

  1. El problema que se enfrenta en salud es la inequidad y también la ineficiencia que produce un sistema segmentado entre ISAPRE y FONASA, que ha generado una salud para personas de bajos ingresos y otra para altos ingresos, donde usualmente los primeros son más propensos a enfermar que los segundos, lo cual agrava la situación.
  2. A pesar del éxito que el sistema de aseguramiento privado ha tenido en el descreme de su población beneficiaria, lo que le ha generado altas ganancias (cerca de 30% sobre capital y reservas -en promedio- desde su creación), y a pesar del subsidio implícito que ha recibido al descargar todos sus peores riesgos en el asegurador público durante años; los problemas de discriminación por riesgo y el rechazo generalizado ante el mismo por parte de sus propios usuarios, han mostrado al sistema ISAPRE como inviable en el largo plazo.
  3. Dado lo anterior, la solución funcional debe considerar al conjunto del financiamiento y aseguramiento de la salud, esto es, a FONASA e ISAPRE, y no sólo a estas últimas como propone el proyecto de PGS.

Las ISAPRE administran una cotización social de salud y, por lo tanto, tienen las mismas obligaciones constitucionales que FONASA para con sus usuarios, es decir: asegurar el acceso a la salud. Esta es la interpretación correcta del fallo del Tribunal Constitucional del año pasado 2,

Para lograr lo anterior, las ISAPRE cuentan con un financiamiento de seguridad social que constituye el 7% de cotización obligatoria. En este contexto se debe conformar el fondo central entre las ISAPRE y FONASA, que solidarice lo que siempre debió ser solidarizado, esto es: el 7% de la cotización social de los usuarios.

Como se ha señalado, el fondo deberá reunir estos recursos y redistribuirlos a través de todos los aseguradores, de acuerdo con las necesidades de salud de sus usuarios. Por otro lado, si efectivamente se quiere incentivar la competencia en calidad, los usuarios que lo deseen podrían destinar un monto adicional al 7% para pagar primas planas iguales, que algunas ISAPRES pudiesen cobrar de acuerdo al costo y calidad de la atención que ofrecen sus redes.

El costo de oportunidad de no estar en FONASA corresponderá a esta prima plana. Finalmente, los recursos del 7% obligatorio (y subsidios equivalentes para quienes no tienen recursos), traducidos a un monto monetario, deben financiar un conjunto amplio y completo de beneficios de salud, que sea igual para todos.

Para otorgar este conjunto de beneficios, cada asegurador deberá contar con una sola red acreditada de prestadores y cumplir a cabalidad su rol de control de costos frente a ellos, lo que debe ser fiscalizado por la Superintendencia de Salud. Esta es una estructura de regulación de recomposición de la seguridad social que limita la competencia por precios.

  • En efecto, se debe limitar la competencia vía precio de las primas (que, finalmente, es una competencia por quién discrimina mejor) y fomentar la calidad y el control de costos.
  • Esta es la mera aplicación racional y de sentido común que puede apreciarse, también, en las soluciones desarrolladas en el contexto europeo ante similares problemas.

En ningún caso se presenta aquí un diseño detallado sino líneas gruesas, ya que evidentemente, cualquier intento de implementación requeriría de estudios en detalle que abarquen cada una de las aristas del sistema. En definitiva, la solución funcional consiste en entender que las ISAPRE pertenecen a un sistema de seguridad social obligatorio que debe funcionar admitiendo que hay que transferir recursos entre sanos y enfermos, entre generaciones, entre sexos y entre distintas rentas, de manera que los riesgos se compensen a lo largo de la vida entre individuos que tienen riesgos distintos.

  1. Pero es válido preguntarse si existen otras soluciones.
  2. Cuando nos referimos a un tipo de solución (la funcional) admitimos la existencia de otras.
  3. Desde mi punto de vista, existe también la solución que podemos llamar radical, que consistiría en cambiar de concepción del sistema para cubrir las necesidades de salud de los chilenos, esto es: pasar de un sistema de seguridad social de salud, a un sistema nacional de salud financiado por impuestos generales de la Nación.

Este es un camino posible y hay experiencia internacional al respecto, como el caso español. Los principios que esta solución implica son los mismos que la anterior y, en términos técnicos, la mancomunación de recursos sobre la base de capacidad de aportes y su distribución en base a necesidades, la haría la entidad estatal.

Evidentemente, esta salida nos lleva más directamente a la discusión sobre la estructura impositiva vigente que, como se sabe, en Chile es regresiva; porque para implementarla se requerirá aumentar drásticamente el presupuesto para salud y se requerirá contar con fuentes para ello, y estos recursos deberían provenir de una base progresiva de aportes de la sociedad.

El autor ha completado el formulario de declaración de conflictos de intereses del ICMJE traducido al castellano por Medwave, y declara no tener conflictos de intereses. El formulario puede ser solicitado contactando al autor responsable. Esta obra de Medwave está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 3.0 Unported.
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¿Quién regula el sistema de salud en Chile?

La Superintendencia de Salud fiscaliza a Fonasa en relación al cumplimiento de las Garantías Explicitas en Salud y las metas de cobertura del Examen de Medicina Preventiva.
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¿Cuáles son las principales fuentes de financiamiento?

Incubadoras y aceleradoras –

  • Las incubadoras son fuentes de financiamiento que tienen como objetivos crear y desarrollar pequeñas empresas y apoyarlas en sus primeros pasos.
  • Muchas ofrecen espacios físicos, como oficinas, y acceso a equipo de cómputo, así como asesorías para entrar a programas de financiamiento, todo bajo esquemas de costo muy bajos o incluso gratuitos, pues muchos provienen de la iniciativa pública.
  • Las aceleradoras son fuentes de financiación que se enfocan en empresas que ya están desarrolladas y buscan convertir ideas sólidas en beneficios monetarios.
  • Ventajas: Te dan estructura y ayudan a ponerle “pies y cabeza” a tu negocio si no tuviste una educación formal de negocios.
  • Desventajas: Pueden meterte en un ciclo de parálisis por análisis, donde se realizan largos procesos para crear el plan de negocio y marketing.

En conclusión podemos resumir los siguientes puntos:

  • Las fuentes de financiamiento son todas las vías de inversión que existen, desde las inversiones familiares, inversiones públicas (o gubernamentales) o inversiones privadas.
  • La finalidad más común de las fuentes de financiamiento es inyectar capital para desarrollar o acelerar el crecimiento de un negocio.
  • Una de las fuentes de financiamiento interno puede ser el dinero invertido por los socios o accionistas de la empresa.
  • Las fuentes de financiamiento externas pueden ser los préstamos, el crowdfunding, los fondos de capital privado, el Capital Semilla, el Venture Capital, las incubadoras y aceleradoras.
  • Las fuentes de financiamiento a corto plazo son la mejor opción para las PyMES ya que requieren pocos requisitos y generalmente su solicitud es sencilla.

¿Cuál crees que sea la fuente de financiamiento que más le conviene a tu empresa? Esperamos que esta nota haya sido útil para conocer lo que son las fuentes de financiamiento en México y sus más importantes tipos. En base a este nuevo conocimiento, te invitamos a analizar las diferentes alternativas de financiamiento para que puedas elegir la más conveniente para el crecimiento de tu compañía.
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¿Cuánto del PIB invierte Chile en salud?

En 2021, según cifras provisionales, el gasto en salud de Chile representó el 9,1% de su producto interno bruto ( PIB ) ese año, un ligero retroceso en comparación con el 9,8% de 2020.
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¿Quién es el dueño de FONASA?

El nuevo dueño de la salud pública en Chile Es de los ejecutivos más controversiales de la administración Piñera. Desde que asumió la dirección del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), hace casi dos años, Mikel Uriarte (55, casado, cuatro hijos) no ha dejado de estar en la palestra.

Lo han tildado de “aparecido” por su casi nulo historial académico y laboral en temas de salud. Lo han llamado “siniestro” por utilizar -supuestamente- métodos poco ortodoxos para fiscalizar y recuperar los dineros perdidos. Y hace poco, a propósito de que Fonasa recuperó el rol presupuestario, lo sindicaron peyorativamente como el verdadero amo y patrón del sector salud “Mikel pasa la aplanadora, mientras el ministro Mañalich gasta su tiempo en tratamientos para bajar de peso”, llegó a decir el Frente Defensa Salud en uno de sus blogs.

Él, que a estas alturas ya viene de vuelta, se ríe de todo. A ratos se queja de la crítica mal intencionada. Pero en el fondo confiesa que nunca lo ha pasado mejor en su vida. Le pidieron gestión y eso es justamente lo que ha hecho. “Algunos podrán tener su opinión respecto de la forma, pero los resultados saltan a la vista”, señaló a PULSO.

Quizás lo más relevante tiene que ver con las históricas listas de espera del Auge. En dos años dejó en cero las 380 mil que se venían arrastrando desde la administración Bachelet. Eso, sin descuidar los dos millones de garantías normales de cada año. En materia de gestión propiamente tal, introdujo mecanismos para transparentar la información registrada por los hospitales; estableció sistemas de monitoreo en línea de todas las actividades comprometidas, a fin de pagar lo que efectivamente se realiza; e introdujo mecanismos de pago a los hospitales en base al cumplimiento efectivo de los casos, con nombre y apellido del asegurado, y no a remesas globales.

Dicho mecanismo hoy está extendido a todas las actividades similares, lo que ha contribuido a una mejoría en la gestión y en el endeudamiento hospitalario. Un privado al poder A diferencia de sus antecesores, Uriarte fue investido con todos los poderes para negociar los presupuestos de salud a nombre del Estado cuando asumió en Fonasa.

Fue el propio ministro Jaime Mañalich quien en un intento por hacer las cosas de forma más eficiente, decidió convertir al organismo en el único recaudador y pagador, usando el argumento de que la ley faculta al servicio, dado que administra los seguros de salud de 12,7 millones de beneficiarios. En una entrevista concedida a revista Capital, Mañalich habló de la crisis del sistema público y dejó claro el papel de Uriarte.

“hagamos lo que corresponde a una empresa de esa magnitud, démosle un director potente, como es Mikel Uriarte, que sabe de la materia; gestionemos cambios como la huella digital, la licencia médica electrónica, la recaudación eficiente, de manera que Fonasa recaude lo que corresponda, cobre lo que corresponda y pague lo que corresponda”.

  1. Qué le han dicho.
  2. En dos años no ha parado.
  3. Licitó camas a precio integral, licitó las prestaciones Auge y obtuvo un conveno marco con una base amplia de oferentes en todo el país.
  4. Con ello, logró la tan ansiada complementariedad público-privada.
  5. Asimismo, en aquellos hospitales congestionados puso en operación el Bono Auge, que a poco andar se convirtió en una gran motivación para resolver los problemas dentro de los hospitales públicos.

Ingeniero comercial de la Universidad Católica de Chile y Master en Dirección de empresas de la Universidad de Deusto, en España, Mikel Uriarte es un hombre de empresa. Aunque siempre le ha gustado la cosa pública y era algo que tenía pendiente desde hace años, casi toda su carrera profesional la desarrolló en el mundo privado.

  • Comenzó como analista de servicios de estudios económicos en el Banco de Bilbao, en España.
  • Y luego, al regresar a Chile, se sumó a las filas del Banco de A.
  • Edwards, como subgerente de planificación y estudios.
  • En 1980, en pleno gobierno militar, es nombrado intendente de la Superintendencia de Valores y Seguros, cargo que ocupó hasta 1984.

Tras esa experiencia volvió a privatizarse, fundando, entre otros, Mapfre Reaseguros e Iberoasistencia. Ambas para Argentina y el Cono Sur. En 1996 se convierte en ejecutivo clave del grupo Angelini, asumiendo con los años posiciones de presidente, ejecutivo y fundador de varias empresas del grupo.

Durante ese período, también ocupó cargos de director en distintas sociedades anónimas. Su mayor figuración pública, y por lo que la gente más lo recuerda, la tuvo mientras fue presiente de la Asociación de Aseguradores de Chile y vicepresidente Mundial de la Asociación de Aseguradores Privados. Tras dejar el grupo Angelini, el año 2010, fundó CESCE Chile, Aseguradora de Crédito y Garantía (Filial de CESCE España), responsabilidad que tuvo que abandonar para concentrarse en su nuevo mandato.

De usted se ha dicho de todo. Que poco y nada sabe de la industria de la salud y que está ahí por ser un “Cato boy”. Que sus métodos para mejorar la recaudación de dineros han sido poco ortodoxos, que ha extorsionado a directores de hospitales, ejecutivos de laboratorio con prácticas matonescas.

-Todo eso me da lo mismo. Yo tengo mi conciencia tranquila. Todo lo hemos hecho en el marco de la ley y con el objetivo de cambiarle el rostro a esta organización. Yo no creo que haya que ser médico para liderar un ministerio, una superintendencia u otro organismo relacionado con salud pública. Es más, ni siquiera creo que haya que ser un experto en salud para estar a la cabeza de una institución como Fonasa.

Ahora, debo confesar que cuando el ministro Larroulet me llamó para ofrecerme el cargo yo me sorprendí y le dije que yo no tenía nada que ver con eso. Y él me dijo “te equivocas. En Fonasa necesitamos gestión y en eso tú te peinas”. Y aquí está. -Así es.

Yo manejé firmas multinacionales, empresas de distintos rubros, he sido director, asesor de empresas. He creado empresas. Sin arrogancia le digo que introducir métodos de eficiencia y mejorar la gestión de una entidad es lo que mejor sé hacer. Cuando llegué a Fonasa me encontré con un organismo lleno de ripios.

El presupuesto del 2011 superaba los US$8 mil millones, ¡una tremenda cantidad de plata!, y sin embargo la percepción era de un organismo que estaba sumido en la más absoluta pobreza. Listas de espera, mala atención, abusos. Lo primero que hicimos fue recuperar el poder que Fonasa tiene por ley.

¿Cuál poder? – Fonasa es un organismo que no depende del ministerio de Salud, es autónomo. Al estudiar la ley nos dimos cuenta que todos estos años Salud nos había pasado a llevar, pues es Fonasa la entidad que debe administrar los recursos y no el ministerio. Hasta antes de este gobierno, una parte importante del presupuesto iba directo a los hospitales, lo que hacía que las platas se perdieran en el camino en forma indiscriminada.

Nadie controlaba. ¿Qué hicimos? Recuperamos el rol presupuestario de Fonasa. Hoy día somos nosotros los que administramos el presupuesto de salud. ¿Y qué recursos le quedaron al ministerio de Salud? -El que necesita para el funcionamiento administrativo y para financiar los programas de la subsecretaría de Salud Pública.

¿Cuál es el rol, entonces, de la subsecretaría de redes asistenciales? -De coordinación. Con la recuperación del rol presupuestario, ¿cuáles han sido las iniciativas más relevantes que ha llevado adelante Fonasa en estos dos últimos años?

-Básicamente hemos mejorado en recaudación y fiscalización. Hoy miramos con lupa que el financiamiento que se entrega corresponda efectivamente a las prestaciones otorgadas a los asegurados. Herramientas como el bono electrónico en prestadores, la huella dactilar en la red de oficinas y hospitales y el bono electrónico, nos ha permitido monitorear la efectiva ejecución de las actividades comprometidas.

Regularizamos gran parte de la deuda del sistema, dejando la deuda límite por hospital no mayor a 45 díasTambién le pusimos incentivos a la gestión, a fin de que toda la red pública ofreciera sus máximas capacidades productivas. Si el hospital o consultorio no cumple con la atención, el asegurado se va al mundo privado.

¿Qué tanto ha incidido la medida de trasladar la atención al mundo privado en el término de las listas de espera AUGE? -Ha contribuido, pero el logro de llevar a cero la histórica lista de los 380 mil es una sumatoria de muchas medidas. Ningún gobierno de la concertación lo pudo hacer.

Y nosotros lo hicimos sin dejar de atender a los dos millones de pacientes anuales que se atienden por AUGE. Todos sabemos que el enfermo no pregunta de dónde viene la solución, quiere que le resuelvan el problema. Fonasa en Auge Una de las grandes críticas que le han hecho los sectores opositores es que la reestructuración financiera de Fonasa ha venido a castigar a los “menos pobres” entre los pobres.

Entiendo que sólo este año usted trasladó a más de 500 mil beneficiaros de los tramos A y B a los tramos donde hay que copagar. -En nuestra fiscalización nos encontramos con que había muchos A que no eran indigentes y los trasladamos. Eso es efectivo. Y estoy seguro que hay mucha más gente que burla el sistema y se atiende como indigente percibiendo ingresos.

  • Yo espero que a fines del 2012 hayamos dejado en el tramo A efectivamente a los que más lo necesitan.
  • ¿Tiene alguna cifra estimada? -Calculo más de un millón de personas.
  • Por otro lado, han aumentado los cotizantes en los tramos C y D, lo que indica que mucha gente que estaba en Isapre se ha cambiado a Fonasa.

¿Por qué se ha dado ese fenómeno si históricamente estar en Isapre ha sido sinónimo de status? -Mucha gente encuentra que es muy caro lo que se paga en la salud privada. Y están mirando con atención lo que pasa en Fonasa. Sin falsa modestia me gustaría pensar que ese aumento de interés por Fonasa tiene que ver con nuestro plan de modernización.

Cambiamos la imagen, incorporamos la huella dactilar en red de oficinas y prestadores, introdujimos formas de pago electrónico, ampliamos la red de oficinas. ¿Cree que con el plan garantizado de las Isapres mucha gente deje Fonasa? -No. Ahora, es muy probable que si sale el plan garantizado a $17 mil, las personas mayores que están en Fonasa, financiadas por sus familiares más cercanos, se trasladen a las Isapres.

-¿Qué tareas quedan pendientes? -Muchas. Nos queda establecer la igualdad de derecho de los asegurados para acceder a la modalidad de libre elección; mejorar los planes de salud; revisar los aranceles de Fonasa. Y quizás lo más importante, que comience a operar la Nueva Ley de Contraloría Licencias Médicas pago de licencia médica antes de 15 días.
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¿Cuánto es el aporte al BPS?

Aportes patronales Tasa de 2,60 % hasta el 28/2/2022. Desde el 1/1/2019.
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¿Qué porcentaje cubre Fonasa?

Fonasa te entrega cobertura según el tramo al que pertenezcas: o Tramos A y B, cobertura del 100%. o Tramo C, cobertura del 90%. o Tramo D, cobertura del 80%.
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¿Cómo se financia el sistema de salud en Colombia 2022?

Financiamiento del sector Un 53 % desde el Presupuesto General de la Nación, y un 36 % desde las cotizaciones.
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¿Cómo se financia el sistema de salud de Colombia?

ARTIGO ARTICLE Sistema de salud en Colombia: 20 años de logros y problemas The Colombian healthcare system: 20 years of achievements and problems Carlos Alberto Agudelo Calderón; Jaime Cardona Botero; Jesús Ortega Bolaños; Rocio Robledo Martínez Facultad de Medicina, Instituto de Salud Pública, Universidad Nacional de Colombia.

Sede Bogotá, Cra.30, Calle 45 Código Postal 111311 Bogotá, D.E. Colombia. [email protected] RESUMEN Se presenta un balance de algunos procesos claves y resultados del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) en Colombia. Se realizó una revisión sistemática de literatura publicada en revistas indexadas con valoración de la calidad de la evidencia, y literatura no publicada en revistas.

Los recursos financieros del sistema de salud, se han incrementado de manera sostenida, mientras el gasto en salud se ha situado alrededor del 8% del PIB. La cobertura, medida por la afiliación a los regímenes contributivo y subsidiado, se encuentra alrededor del 92% de la población total.

  • El Plan Obligatorio de Salud, que define las prestaciones a las cuales se tiene acceso, se ha mantenido con un carácter amplio y ha sido rebasado por mecanismos de reclamo jurídico (tutelas), generándose déficits financieros.
  • El sistema de salud ha contribuido al mejoramiento del ingreso de los más pobres, pero persisten las inequidades que provienen de la ausencia de cobertura universal, de las diferencias en los planes de salud y en el gasto del sistema según ingresos de la población.

El avance del SGSSS es positivo pero no ha logrado alcanzar la universalidad y se ha estancado en acceso a los servicios y equidad. Palabras clave: Sistema de salud, SGSSS, Colombia, Cobertura, Financiación, Equidad ABSTRACT An overview of some of the key processes and results of Colombia’s National Health System is presented.

A systematic review of the literature evaluating the quality of the evidence published in indexed journals and literature not published in journals was made. Health system financial resources have seen a sustained increase while spending on health has remained at around 8% of GNP. Coverage, measured by affiliation to contributory and subsidized regimes, is in the order of 92% of the total population.

The Mandatory Health Plan, defining the benefits to which one has access, has been broadly maintained but has been hampered by mechanisms for making legal complaints, thereby leading to financial deficits. The health system has contributed towards improving the poorest sector’s income, but inequalities persist due to the lack of universal coverage, differences in health plans and the system’s expenditure according to the population’s income.

  1. Advances made in the National Health System have been positive but universality has not been achieved and this has stagnated in matters regarding access to services and equality.
  2. Ey words: Health system, National Health System, Colombia, Coverage, Financing, Equity Introducción El Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) de Colombia fue creado en el año de 1993 (Ley 100).

Es un sistema de salud de competencia regulada, basado en la mezcla pública-privada y mercado-regulación, cuyas principales fuentes de financiamiento son las cotizaciones de empleados y empleadores, que financian el régimen contributivo, y los recursos fiscales obtenidos por medio de impuestos generales, que financian el régimen subsidiado.

  • Las Empresas Promotoras de Salud-EPS son entidades públicas y privadas que operan como aseguradoras y administradoras.
  • Las Instituciones Prestadoras de Servicios (IPS) se encargan de proveer los servicios de atención a los usuarios, de acuerdo con las prestaciones o beneficios definidos en el Plan Obligatorio de Salud-POS.

El contenido del POS del régimen subsidiado representa cerca del 60% del que tiene el régimen contributivo. El Fondo de Solidaridad y Garantía (FOSYGA), se encarga de reconocer el pago a las EPS, según el número de afiliados y el valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y trasladar recursos fiscales para el régimen subsidiado.

Las grandes fuerzas que regulan el SGSSS son la macroeconomía (estructura productiva y salarial, empleo, distribución del ingreso y tendencias económicas) el desarrollo social, en especial la pobreza, el grado de desarrollo general, el modelo de industrialización, el sistema productivo y laboral, la concentración del ingreso, los recursos fiscales, la descentralización y otros similares.

El modelo de financiamiento mixto del SGSSS es quizás el más difundido en el mundo, en especial en los países en desarrollo o de ingresos bajos y medios. En cada país este modelo se ubica en alguna combinación de recursos de seguridad social, obtenidos por medio de cotizaciones y recursos fiscales, originados en los impuestos.

Adicionalmente, en cada país el sistema de salud adopta una estructura, una organización y unos arreglos institucionales específicos 1, En Colombia, los recursos financieros que se obtienen por medio de cotizaciones y aportes representan cerca del 70% del total, mientras que más del 50% de los afiliados se encuentran en el régimen subsidiado.

Debido al diseño del SGSSS son numerosos los actores e instituciones que hacen parte de las líneas de planeación, decisión, asignación de recursos y operación: Ministerio de la Protección Social, Superintendencia de Servicios de Salud, entidades territoriales y Secretarías de Salud, EPS, IPS, hospitales de diferente nivel y comunidades.

Cada uno de ellos juega un papel en términos del mercado o de regulación y se encuentran en medio de esquemas de relación, articulación, subordinación y participación. Quizás los actores más complicados son las EPS, instituciones de naturaleza pública o privada, con o sin ánimo de lucro. Pueden operar como instituciones aseguradoras, administradoras y como agencia, en defensa del usuario.

Por lo general, operan como entidades aseguradoras y con frecuencia su papel es poco transparente. No ha sido posible establecer de manera precisa su margen de rentabilidad, cuando se trata de entidades con ánimo de lucro. La aproximación al balance de largo plazo y actual del sistema de salud de Colombia se llevó a cabo utilizando los siguientes medios y métodos: – Revisión sistemática de revistas indexadas en ISI, Scopus, Medline y Scielo, en el período correspondiente a 1993-2010, utilizando la estrategia de búsqueda con los términos cobertura, Colombia, afiliación, equidad, financiación, SGSSS, y otras similares.

  • Se evaluó el nivel de evidencia de los artículos utilizando métodos reconocidos 2,
  • Libros con estudios o análisis sobre el SGSSS, empleo, equidad, subsidios y desarrollo social.
  • Encuestas de hogares, calidad de vida y Profamilia, realizadas en el período de 1990-2010.
  • Documentos de análisis y reflexión sobre el SGSSS o aspectos específicos del mismo, de tipo administrativo u oficial.

Características de la cobertura del aseguramiento en salud En Colombia, el aseguramiento, la afiliación y la cobertura tienen un sentido y alcance similar. Del año 1993 en adelante, la cobertura del aseguramiento en salud, medida por la afiliación a los diferentes regímenes, se ha comportado como se indica en la Tabla 1 3-12,

Como tendencia y resultado de 16 años, se observa el incremento de la cobertura total, hasta más del 90% de la población, principalmente por el crecimiento de la afiliación al régimen subsidiado, a partir del año 2003. Se estima que entre los años 2002 y 2008 el régimen subsidiado creció 2,8 veces más que el régimen contributivo, aunque aquel cubre sólo una parte de las prestaciones del POS.

Aunque las tendencias no son uniformes en el tiempo, el incremento de la cobertura del SGSSS se distribuyó en proporciones semejantes en los diferentes grupos de edad 13, con predominio de la población menor de 15 años. Con respecto a los sexos, al menos hasta el año 2005 no se presentaron diferencias significativas en la afiliación 14,

Así mismo, la afiliación y aseguramiento presentó un incremento en todos los niveles educativos y se redujeron significativamente las diferencias entre estos últimos 13,14, Las relaciones entre el incremento de la cobertura del seguro de salud y la distribución del ingreso, especialmente la pobreza, se expresan en aspectos relativamente bien documentados.

La afiliación al SGSS se ha incrementado en todos los quintiles de ingreso, pero más intensamente en los quintiles de menor ingreso, en los cuales predomina el régimen subsidiado. En el año 1995 la población ubicada en el quintil de más altos ingresos tenía un nivel de afiliación cincuenta puntos porcentuales más alto que la del quintil más pobre 15,16,

En el año 2008 esta diferencia se había reducido a 12 puntos porcentuales. Mientras en el año 2007 el 14% de la población con ingresos altos no estaban afiliados, el 43% de la población con ingresos bajos carecían de seguro de salud 5,14-20, Sin embargo, la Encuesta de Calidad de Vida de 2008 encontró que el 81% de la población perteneciente al quintil de menores ingresos se encontraba afiliada al sistema.

En el año 2005 la afiliación al SGSSS en el área urbana ascendía al 71,2 %, mientras que en el área rural era de 59,5 % 16, Sin embargo, el incremento de la cobertura se ha dado con mayor velocidad en el área rural, lo que llevó a que las diferencias entre mayores y menores coberturas urbano-rurales se redujeran de 4,5 veces a 1,2 veces, entre los años de 1995 y 2005 15,

Otro tanto ocurrió con las regiones más desarrolladas y menos desarrolladas, y con las coberturas regionales cuyas diferencias disminuyeron de 2,4 a 1,35 veces. Así, por ejemplo, mientras la capital Bogotá alcanzaba una cobertura de 79,9 % en el año 2005, la región Atlántica se situaba en un 59% 14,

Por último, debido a que el régimen subsidiado predomina en el sector rural, el incremento en el aseguramiento en este régimen ha sido el principal motor para disminuir las diferencias regionales y urbano-rurales 8,17-20, En conexión con la cobertura se consideran el acceso a los servicios y la calidad de los mismos.

  1. La afiliación ha permitido el acceso a la primera consulta y la atención primaria.
  2. Así mismo la calidad de la atención el SGSSS ha avanzado en términos de habilitación de instituciones y guías de práctica y en la construcción del Sistema de Garantía de Calidad 20,21,
  3. Carecemos de estudios para abordar estos asuntos de manera global en el sistema de salud.

Hay, sin embargo, evidencia puntual de calidad deficiente en servicios específicos 20, Recursos del sistema: fuentes de financiación, usos y gasto en salud El SGSSS cuenta con varias fuentes de financiación. Dos son las más significativas: – Cotizaciones de empleadores y empleados, que representan el 12,5% del salario mensual.

  • El empleado asume el 4% de la cotización y el empleador el 8.5%.
  • Recursos fiscales nacionales, que dan lugar a las transferencias intergubernamentales (Departamentos y municipios), denominadas Sistema General de Participaciones-SGP.
  • A esto se deben agregar los recursos fiscales de origen regional y local.

Con las cotizaciones se financia el régimen contributivo. En tanto se trata de un impuesto al trabajo, su magnitud está gobernada en gran parte por el empleo en el sector formal de la economía y los niveles salariales; es debilitada por el desempleo, la informalidad, la evasión y elusión de las cotizaciones.

Por otra parte, desde el año 1991 las trasferencias a las regiones se calculaban como una parte de los ingresos corrientes de la nación (ICN). Este criterio se modificó por medio de la Ley 715 de 2001, que separó la estimación de las transferencias de los ICN. Se ha indicado que tal modificación redujo las transferencias a los Departamentos y municipios en un 12% del PIB, en el período de 2002-2009 22,

Es posible visualizar algunas tendencias del financiamiento del SGSSS, utilizando los indicadores básicos de gasto en salud y crecimiento del PIB 23, como se indica en el Gráfico 1, En el año 2007 el PBI de Colombia ascendió a $ 357,4 billones (precios corrientes) – el término billón significa 1 millón de millones de pesos colombianos (US $ 550.964.187,327) – o 100,7 billones a precios constantes de 1994.

  • Por otra parte, hacia el año 2006 el gasto per cápita ascendió a 536 dólares corrientes 24,
  • Las tendencias del PBI y del gasto en salud se dieron en un contexto macro de dificultades.
  • En la fase inicial del SGSSS se produjo la caída del PBI, en el lapso de 1994 a 1999.
  • Del año 2000 en adelante el PBI tiende a recuperarse, pero en el período de 2002 a 2007 el nivel salarial se ajustó hacia abajo como resultado de la política de flexibilización laboral y el desempleo tuvo un valor promedio superior al 15%.

Por otra parte, cerca del 52% de la población se encontraba en situación de pobreza y la informalidad económica se situó por encima del 50% 25-29, Los aspectos anteriores sugieren con fuerza la configuración de escenarios poco favorables para el desarrollo del SGSSS.

  • Sin embargo, la afiliación y el gasto en salud se incrementan en todo el período considerado y, de manera más intensa, durante la crisis económica de 1997 a 1999.
  • Probablemente este último incremento corresponde a la fase de crecimiento rápido de la afiliación al régimen contributivo, aún en medio de la crisis económica.

Del año 2003 en adelante el régimen subsidiado crece más intensamente y el gasto en salud tiende a estabilizarse. Pero mientras que en la primera fase de incremento del gasto en salud el SGSSS mantiene el equilibrio financiero y la sostenibilidad, no ocurre lo mismo del año 2007 en adelante, fase en la que se da el mayor crecimiento del régimen subsidiado.

  1. Para el año 2009 los recursos totales del sistema de salud se estimaron en $ 30.135.957 millones de pesos colombianos 30,
  2. La proporción de recursos públicos, de cotizaciones y privados, se ha modificado significativamente en la línea de tiempo considerada.
  3. Hacia el año 2003, los recursos y el gasto público representaron el 39,7% del total, las cotizaciones el 44,9% y el gasto privado 15,4% del cual 7,7% correspondió a gasto de bolsillo 26,28,

En el 2009 los recursos de tipo público representaron el 78,5% del total. En la Tabla 2 se indica el uso de los recursos de salud en el año 2009. Las categorías de gasto en salud, se indican en la Tabla 3, Se estimaron como proporciones promedio del gasto en millones de pesos constantes del año 2000. En el SGSSS el flujo de recursos está conformado por un intrincado esquema de pasos e instituciones, que inducen un comportamiento inapropiado de los actores, especialmente en el régimen subsidiado. Salud pública: fases, organización y planeación La construcción de la política de salud pública quizás ha sido uno de los aspectos más complejos en el SGSSS.

En el paso del anterior Sistema Nacional de Salud (SNS) al SGSSS, se generaron unas condiciones de competencias institucionales, capacidades de orientación, decisión y conducción (rectoría), recursos y actores en el sector de la salud, cuya coordinación y articulación presentó dificultades, como ocurrió con el flujo de los recursos del SGSSS.

En el SGSS la salud pública, como es usual, incorpora las acciones colectivas dirigidas a los grupos de población y el ambiente, agrupadas en el Plan de Acciones Colectivas (PAC). Por otra parte, se encuentran un conjunto de acciones a cargo de las IPS, centradas en la prevención y promoción individuales, las cuales desde 2003 se orientan por medio de Normas y Guías de detección temprana y protección específica de alcance nacional.

Es necesario mencionar que la Salud Pública está principalmente a cargo de los municipios y Departamentos y, como ocurre con el régimen subsidiado, estos entes territoriales aportan recursos propios. Es posible presentar, en líneas gruesas, una aproximación a las fases de desarrollo de la salud pública, y una aproximación a logros y problemas, como se indica a continuación.

Una primera fase (1993-2000) abarca desde la aprobación de la Ley 100 y la implementación inicial del SGSSS. Este proceso se da en un marco normativo previamente aprobado de descentralización política y administrativa -en marcha desde 1996-, con su correspondiente esquema de distribución de los recursos (situado fiscal) a los entes territoriales (Ley 60 de 1993).

El SGSSS se encontró y cruzó con el proceso de descentralización, que se aplicó progresivamente a la salud, en medio de los flujos financieros fijados por aquella y por las normas propias del sistema de salud, lo cual creó un intrincado sistema de relaciones de la Nación con los Departamentos y municipios y de actores.

En esta fase, en ausencia de un régimen de transición, la rectoría nacional de la salud pública quedó a la deriva; los Departamentos y municipios debieron construir sus propios esquemas y prácticas de rectoría. Los efectos de este proceso en la salud pública fueron negativos, en especial en aquellas problemáticas que en el anterior SNS se habían organizado y desarrollado como programas verticales nacionales, como los de control de las enfermedades tropicales, de la tuberculosis, la vacunación y otras similares.

La segunda fase (2001-2006) se inició con la Ley 715 de 2001 que reordenó la distribución de recursos entre la Nación y los municipios, acoplándola a los flujos de los recursos de salud, por medio del Sistema General de Participaciones. Como se mencionó arriba el nuevo esquema de distribución de los recursos, disminuyó la proporción que se traslada a las entidades territoriales 22,

En general, durante esta fase se fortaleció progresivamente la capacidad de gestión y de dirección de la salud pública en los Departamentos y municipios, lo cual incidió de manera positiva en las actividades de control de las enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles, con resultados disímiles.

A partir del año 2003 se diseñaron las Normas y Guías que orientan las acciones de prevención y promoción individuales y se incorporaron en el Plan Obligatorio de Salud, lo cual permitió a las EPS e IPS implementarlas y colocar recursos específicos en aquellas. La tercera fase (2007 en adelante) se inició con la reforma parcial de la Ley 100, por medio de la Ley 1122 de 2007 y la expedición del Plan Nacional de Salud Pública-PNSP (Decreto 3039 de 2007), obligatorio para todos los actores e instituciones.

Este Plan definió las responsabilidades políticas en salud pública, a cargo de la Nación, de las entidades territoriales, y de todos los actores del SGSSS, las cuales deberían complementarse con las acciones de actores de otros sectores, definidas en el Plan Nacional de Desarrollo y en los planes de desarrollo territoriales.

El PNSP se formuló en torno a cinco ejes de política (promoción de la salud y la calidad de vida; prevención de los riesgos; recuperación y superación de los daños en la salud; vigilancia en salud y gestión del conocimiento, y; gestión integral para el desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de Salud Pública) que se despliegan en objetivos, estrategias y metas, lo cual permite identificar resultados y aproximarse a la valoración de los impactos en salud.

En otros términos, el PNSP generó al tiempo una oportunidad de fortalecimiento de la salud pública y un escenario para rescatar la rectoría nacional y territorial. Resultados e impactos en salud En este tópico se presenta una descripción sobre los resultados de la reforma, utilizando dos recursos metodológicos: desempeño del sistema en la reducción de las desigualdades y características y comportamiento de algunos indicadores de salud.

En Colombia, algunos estudios se han ocupado de examinar las desigualdades sociales y/o las inequidades que resultan de la falta de justicia social. En estos estudios se relaciona la distribución de indicadores sociales como los ingresos, la pobreza, la educación, el estrato social, la ubicación rural-urbana y otros, con respecto a algunos indicadores de salud, como la esperanza de vida, la mortalidad y la morbilidad 31-33,

Un segundo tipo de estudios se ha ocupado de la relación entre distribución del ingreso y el avance del sistema de salud, en términos de afiliación, gasto y subsidio en salud. Este tipo de estudios tienen como antecedentes análisis más amplios que se han ocupado de la pobreza, la distribución de los ingresos y de la equidad 34-37,

Aunque desde 1993 en adelante la distribución general del ingreso en Colombia no ha mejorado de manera sustancial, se ha indicado que entre 1993 y 1980 el nuevo sistema de salud ha contribuido a que el ingreso de la población más pobre se incremente en promedio en un 45 %, el gasto en salud pasó de 2,4% a 4,7% del PIB; el subsidio en el gasto en salud para el grupo más pobre de la población pasó de 0,42 a 1,3% y llegó a representar el 45% del ingreso de los hogares del quintil 1 38-40,

Por otra parte, algunos estudios se ocupan de identificar las desigualdades en la distribución del gasto y del subsidio en salud. Un estudio publicado en 1998 41 reveló que para 1997 el gasto público social en salud, realizado en entidades del Estado, por quintiles de ingreso, se distribuyó de manera uniforme en el caso de la hospitalización, a favor de los dos primeros quintiles o más pobres en el caso de los servicios de maternidad y a favor de los quintiles 4 y 5, de mayor ingreso, en los casos de las cirugías, la consulta médica y odontológica, el laboratorio y los servicios de terapias.

En el primer caso se sugiere como explicación que las intervenciones más complejas suelen realizarse en los hospitales universitarios que son mayoritariamente públicos; en el segundo caso, se aduce que los más pobres tienen en promedio más niños y que los ricos prefieren los servicios de maternidad privados.

En el tercer caso, el gasto se concentra en los mayores ingresos debido a que estos sectores demandan servicios más costosos y menos necesarios que no están incluidos en el Plan Obligatorio de Salud. Otros estudios se ocupan de las desigualdades e inequidades en el acceso, utilización y calidad de los servicios de salud.

Estos incluyen usualmente servicios de consulta externa, hospitalización, exámenes de laboratorio y medicamentos 42-45, Con respecto al efecto de la afiliación en el año 2003, el Coeficiente de Gini pasó de 0,587 a 0,553. Según el tipo de afiliación, en el mismo año, en el régimen subsidiado, el Gini pasó de 0,461 a 0,391, o sea, se redujo 0,07.

Los autores explican los resultados por los subsidios cruzados entre la población del régimen contributivo; por el punto de solidaridad de los afiliados al régimen contributivo; y, los subsidios al régimen subsidiado y los vinculados 14, Todo lo anterior sugiere resultados positivos con respecto a la cobertura, el acceso a consulta, la protección financiera y el salario.

Pero, una vasta experiencia sugiere que, incluso en los países desarrollados y en aquellos que han logrado la universalidad en el sistema de salud desde décadas atrás, persisten problemas de equidad en la atención que deben ser afrontados. Si bien es aceptado que los sistemas de salud benefician la salud de la población, es motivo de discusión que tanto inciden 46-49, debido a las múltiples determinaciones de esta última 50-55,

En la línea de la reflexión anterior, la aproximación al análisis de los resultados e impactos de un sistema de salud, incluye, por una parte, los aspectos que reflejan el desarrollo del sistema de salud en el marco de las funciones que está llamado a cumplir en la provisión de servicios curativos, preventivos y de promoción, el financiamiento pro-equidad y la dirección o rectoría del sistema, en el entendido que estos aportan al mejoramiento de la salud individual y poblacional.

Por otra parte, se utilizan indicadores de tendencias generales y específicas de bienestar y salud en las que el sistema de salud puede jugar un papel significativo. En este caso, los resultados e impactos, positivos o negativos, pueden ser atribuidos al sistema de salud sólo de manera parcial. Con este alcance, varios indicadores pueden ser utilizados, dependiendo de la disponibilidad de información.

Por ejemplo, esperanza de vida, desarrollo humano, línea de pobreza, y otros similares 56, En la provisión de servicios, numerosos autores coinciden en que se han producido mejoras en el acceso a los servicios de atención (consultas ambulatorias, atención de urgencias y hospitalizaciones).

  1. Así mismo, se ha configurado y consolidado un modelo de Atención Primaria centrado en el primer nivel, que incluye atención clínica por medio de consulta electiva, prevención (detección temprana y protección específica), promoción, vacunación, control prenatal y atención en el parto.
  2. Algunos indicadores ilustran estos resultados: En el lapso 2007-2009 se había logrado 0.95 consultas persona/año (p/a); 1.8 de otros servicios ambulatorios p/a; y, 0.35 servicios preventivos p/a (en todos los casos sin tomar en cuenta los controles).

Por otra parte, se había logrado una cobertura del 92 al 99% en vacunación (3 dosis) en DPT y Polio, BCG y Sarampión; en el control prenatal y la atención del parto por personal entrenado o institucional 5,56-62, En los últimos 18 años se han presentado tendencias decrecientes en la mortalidad materna e infantil ( Gráfico 2 ) 56,

  • Una parte no cuantificada de estas tendencias positivas puede atribuirse al SGSSS, ya que este incide en el control prenatal, la atención del parto, del recién nacido y protección específica en el primer año de vida.
  • Se indican además, la línea de base establecida en el PNSP para 2007 y la meta propuesta para el año 2010.

Se observa que mientras en la mortalidad infantil la meta del PNSP se logró, en el caso de la mortalidad materna la meta para el 2010 probablemente no se logrará. A pesar de estos indicadores positivos, persisten las diferencias entre los Departamentos.

En el Gráfico 3 se percibe una relación directa y positiva entre pobreza, medida por el NBI, y las tasas de mortalidad infantil y materna de los Departamentos. La prevalencia de bajo peso al nacer se ha incrementado de 7.4 a 8.6 por 100 nacidos vivos, entre los años 2000 y 2007. Nuevamente, la interpretación de esta tendencia no es simple.

Los datos desagregados por Departamentos indican que la prevalencia del bajo peso al nacer se ha incrementado más intensamente en aquellos en los cuales ha disminuido la mortalidad infantil, se ha incrementado el control prenatal y la atención del parto por personal preparado o institucional, mientras que la prevalencia del bajo peso al nacer se ha mantenido en los Departamentos que no presentan las características mencionadas.

Dado que los Departamentos del primer grupo son los más desarrollados y con mayor peso poblacional, se ha sugerido que el incremento del indicador probablemente se debe a un mejor registro del mismo 63, Por último, debe indicarse que la mortalidad por Tuberculosis ha descendido de 3.0 a 2.5 por 100 mil habitantes, entre los años 2000 y 2007 63,

Sin embargo, en el mismo lapso de tiempo se han mantenido relativamente estables las tasas de detección y curación de los casos de tuberculosis. Consideraciones finales: algunas tendencias recientes y crisis financiera A finales del año 2009 se hizo patente un gasto de salud que generaba creciente riesgo para la sostenibilidad del SGSSS.

  • Se produjo un incremento inusitado en el gasto, originado en el reconocimiento de prestaciones no incluidas en el POS, por medio de tutelas -decisiones judiciales dirigidas a proteger derechos fundamentales-, o recobros autorizados por los Comités Técnico Científicos de las EPS.
  • Los recobros en el régimen contributivo se pagan con recursos del FOSYGA, mientras que los del régimen subsidiado los deben pagar las entidades territoriales.

Sólo una parte de las tutelas corresponden a peticiones de prestaciones no-POS, más exactamente 37.4% de los medicamentos y 23.3% de los tratamientos. A su vez, las tutelas sobre prestaciones incluidas en el POS reflejan la existencia de políticas y prácticas indebidas e inapropiadas por parte de las EPS.

  • Por otra parte, los recobros no-POS constituyen, sin duda, una tendencia creciente.
  • De 0,023 billones en el año 2002 se pasó a 1,819 billones en 2009 y se proyectan 2,500 billones para el año 2010.
  • Uno de los elementos que tienen un peso significativo en los recobros no-POS es el de medicamentos, debido a que la libertad de precios de los mismos, adoptada en el año de 2006, ha llevado a un conjunto de abusos.

Con los recursos actuales, ni el FOSYGA, ni las entidades territoriales están en condiciones de asumir estos montos. Máxime cuando en el segundo semestre del 2009 se hizo evidente un déficit de $ 600.000 millones de pesos en las finanzas de los entes territoriales, lo que a su vez acentuó los problemas de flujos y pagos a las EPS e IPS públicas y privadas.

  1. La comprensión apropiada del significado y el alcance de esta problemática exige identificar las tendencias de carácter estructural y operacional que tienen relación con la misma y agregan ingredientes a un escenario de pérdida de sostenibilidad.
  2. Es posible identificar algunos de los procesos que han contribuido.

Procesos relacionados con la afiliación: – En el régimen contributivo se incrementó la proporción de beneficiarios frente a los cotizantes. En el 2003 la proporción de cotizantes sobre el total de afiliados era de 29%, mientras que en el año 2008 era sólo del 23,2% 22, Relacionados con los recursos del sistema: – Descenso de las transferencias a los municipios en el período 2002 a 2009, con las cuales se financia cerca del 50% del régimen subsidiado. – Lentitud y mora en los flujos de los recursos financieros. El gobierno nacional respondió a esta situación crítica por medio de la figura jurídica de Emergencia Social, la cual le permitió expedir una pléyade de Decretos que habilitaron nuevos recursos para cubrir de manera parcial el déficit estimado y tocaron numerosos aspectos del SGSSS, como el POS, la contención de costos, el ejercicio profesional y la gestión hospitalaria, entre otros.

  • La Corte Constitucional declaró inexequible la Emergencia Social con lo que se hundieron los respectivos Decretos, excepto el que habilitó los nuevos recursos para el sistema de salud.
  • En Agosto de 2010 inició el nuevo gobierno del Presidente Santos y entró en funciones legislativas la coalición mayoritaria de los partidos de gobierno y sus colaboradores.

Se aprobó una Ley que dio permanencia a los nuevos recursos y se inició el proceso legislativo para llevar a cabo una nueva reforma de la Ley 100 que concluyó con la ley 1438 de 2011. Esta Ley plantea el año 2015 como plazo para lograr la cobertura universal, la actualización y unificación del POS.

  • Así mismo, amplía la Atención Primaria, genera estrategias de control de los recobros, de contención de costos y un esquema de sostenibilidad.
  • El avance hacia la universalidad del sistema de salud debe ser destacado ya que, en términos de la Organización Mundial de la Salud, este logro permite proteger a las personas de las consecuencias de la enfermedad y del pago de los servicios sanitarios 64-66,

Así mismo, la universalización de la atención es un aspecto decisivo para seguir avanzando en la materialización del derecho a la salud. Pero, sigue siendo un reto el logro pleno de la universalidad. El modelo de competencia regulada que caracteriza el SGSSS de Colombia ha sido sometido a prueba por cerca de 20 años.

Ha afrontado múltiples problemas, dos reformas y numerosos ajustes. Lejos de ser un fracaso rotundo como sugieren algunos analistas 67, el SGSSS puede ser considerado, por sus resultados, un modelo relativamente exitoso en términos de cobertura y financiamiento pro-equidad. Colaboradores CAA Calderón trabajó en la concepción, diseño de las estrategias de búsqueda de evidencia, valoración de la evidencia, redacción preliminar y final; JC Botero trabajó en la concepción, búsqueda de evidencia, redacción preliminar y final; JO Bolaños trabajó en la concepción, búsqueda de evidencia, redacción preliminar y final; RR Martínez trabajó en la concepción, búsqueda de evidencia, redacción preliminar y final.

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¿Cómo se financia el sistema de salud en Paraguay?

El Ministerio de Salud se financia con recursos provenientes del Tesoro Público, no tiene separación de funciones, y ejerce los roles de rectoría, financiamiento y prestación de servicios.
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¿Cómo se financia el sistema de salud en Bolivia?

Las Cajas de Salud se financian con contribuciones de los empleadores, los trabajadores y el gobierno. La atención privada se financia sobre todo con pagos de bolsillo, aunque una proporción más bien pequeña del gasto privado está representada por las primas de los seguros de salud privados.
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