Deseo Que Estes Bien De Salud?
Deseemos buena salud a nuestros amigos, familiares y seres queridos, con un mensaje de aliento a superar y desear buena salud, Deseo que tu salud mejore y prospere para que vuelvas a hacer el mismo, nos hace mucha falta. Solo pido que dios te de salud y bendiciones, que nunca se olvide de la salud de los seres queridos.
- Espero que gocen de buena salud, tu como tus familiares, que dios los proteja y los cuide.
- Que la salud prospere en toda tu casa, que las enfermedades se vallan, y que llegue la buena vida.
- Si hay salud, todo se puede, deseo que tengas buena salud, para que las cosas que hagas salgan bien.
- Si dios quiere todo saldrá bien con el favor de dios, esperamos que el la cuide y la llene de salud.
Que dios pise tu casa, que dentro todo lo buen y salga lo malo, el te llenara de salud, solo déjalo entrar. Todos te deseamos que estés bien, que tu salud aumente y la de todos tus seres queridos, para que estén llenos de alegría. No dejes que la salud se te valla del cuerpo cuídala, cuando se acaba ahí tristeza en todos los rostros que te quieren, de mi parte de deseo contento y gozando de buena salud.
Que la salud se quede por tu casa, que no salga, así todos estarán felices y contentos, te quiero ver viviendo la vida, no sufriéndola. Anímate que tu salud estará mejor luego de este aliento que yo quiero darte, espero que tu salud no decaiga, porque me duele que estés enfermo. Mi corazón esta alegre cuando tengo vida, cuando hay salud, con dios todo se tiene, cree en él, y todo tendrás.
Que todos posean buena salud, solo deseo lo mejor para ustedes, que mis palabras sean sinceras y lleguen a tocar los corazones de todos. Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies.
Ver respuesta completa
Contents
¿Cómo desear buena salud?
Mensajes de pronta recuperación – ⏩ Te mando unas flores para recordarte la belleza de la vida, darte ánimos y que pronto salgas y sigamos compartiendo momentos juntos. ¡Recupérate pronto! ⏩ Espero que te mejores pronto y que recuerdes todas las veces que la vida te ha sonreído.
- Eres un(a) verdadero(a) guerrero(a).
- ⏩ Una flor para una flor.
- ¡Qué te mejores! ⏩ Estas flores van acompañadas de un abrazo con mucha fuerza y cariño.
- ¡Recupérate pronto! Te quiero.
- ⏩ ¡Échale ganas! Estoy segura de que solo es un mal rato, aquí estoy a tu lado acompañándote, no lo olvides.
- ¡Qué te mejores! ⏩ No hay como sentirse bien y lleno de vida.
¡Recupérate pronto! ⏩ Espero que estas flores te recuerden lo hermosa que es la vida, y yo quería recordarte lo hermosa que ha sido mi vida a tu lado. Espero te mejores pronto y podamos seguir compartiendo muchos más momentos inigualables e inimaginables.
Te quiero, ¡mejórate! ⏩ A veces es difícil entender porque nos pasan las cosas a nosotros, y a lo mejor no tenemos que entenderlo. Solo afrontar las cosas como vengan, quiero recordarte que no estás solo, que yo estaré a tu lado en las buenas y en las malas. Espero que pase pronto y te mando mis mejores deseos para que te mejores lo antes posible.
Un abrazo y un beso con mucho cariño. ⏩ Eres de las personas más fuertes que conozco y estoy segura de que pronto vas a recuperarte y esto solo va a ser un recuerdo. Pero mientras tanto no olvides que te quiero y que siempre voy a estar a tu lado para lo que necesites.
- ¡Mejórate pronto! ⏩ Has estado presente en nuestras oraciones, que la fuerza y el amor nunca te falten.
- ¡Recupérate! ⏩ Hace falta tu energía y presencia en la oficina, esperamos que pronto te sientas mejor y vuelvas con nosotros.
- ¡Qué te mejores! ⏩ Espero que cada día te sientas un poquito mejor, te mando mis mejores vibras y deseos para que te sientas bien lo antes posible.
⏩ Qué pronto la salud llegue a tu vida y podamos seguir compartiendo juntos los momentos que nos han dejado sin aliento. ¡Mejórate! Te quiero. ⏩ Siempre he admirado mucho tu fuerza y estoy segura que pronto vas a salir de esta, ¡Te quiero mucho! ⏩ Quiero que sepas que aquí voy a estar contigo a lo largo del camino.
- Pronto saldrás de esta.
- ¡Qué te sientas mejor pronto! ⏩ La vida le da la batalla más difícil a sus soldados más fuertes, si se puede.
- ¡Te quiero, que te mejores! ⏩ Esto pronto solo será un recuerdo y vas a estar de vuelta haciendo lo que tanto te gusta, ¡que te mejores! ⏩ Nunca es fácil estar en situaciones así, pero no olvides que estoy contigo para cada momento difícil, ¡te mando mucha fuerza, amor y cariño! ⏩ Esta enfermedad es fuerte pero tu eres diez veces más fuerte, no lo olvides y jamás te rindas, ¡te vas a recuperar pronto! ⏩ Es importante para mi que pronto estés bien ¡te quiero! ⏩ ¡Ánimo, pronto estás con nosotros! Ya nos haces mucha falta, te queremos.
⏩ El saber que te estás recuperando me llena de alegría, no puedo esperar para darte un fuerte abrazo lleno de cariño. ⏩ Pido a Dios por tu pronta recuperación para que esto dentro de poco solo sea un recuerdo amargo.
Ver respuesta completa
¿Cómo desear salud a un enfermo?
130. Estoy seguro que en unas semanas más ya te tendremos aquí. Te deseamos una pronta recuperación para que puedas estar a nuestro lado como siempre, Te extrañamos mucho, ¡cuídate! – Esta dedicatoria expresa los mejores deseos tanto para amigos como familiares que se estén recuperando. : 130 frases para desear que te mejores pronto
Ver respuesta completa
¿Cómo desear salud en un correo?
Mensajes de pronta recuperación – ⏩ Te mando flores para recordarte la belleza de la vida y darte ánimos. Espero que salgas pronto y podamos continuar compartiendo momentos juntos. ¡Recupérate pronto! ⏩ Espero que te mejores pronto y que recuerdes todos los momentos en que la vida te ha sonreído.
Eres un(a) verdadero(a) guerrero(a). ⏩ Una flor para una flor. ¡Qué te mejores! ⏩ Estas flores van acompañadas de un abrazo con mucha fuerza y cariño. ¡Recupérate pronto! Te quiero. ⏩ ¡Ánimo! Estoy segura de que solo es un mal rato, no olvides que estoy a tu lado acompañándote. ¡Qué te mejores! ⏩ No hay como sentirse bien y lleno de vida.
¡Recupérate pronto! ⏩ Con estas flores quiero recordarte lo hermosa que es la vida y decirte que igual de hermosa es mi vida junto a ti. Espero te mejores pronto y podamos seguir compartiendo muchos más momentos inigualables e inimaginables. Te quiero, ¡mejórate! ⏩ A veces es difícil entender por qué nos pasan las cosas y a lo mejor no se trata de entenderlas sino de afrontarlas.
- Quiero recordarte que no estás solo y que yo estaré contigo en las buenas y en las malas.
- Espero que esto pase pronto y te mando mis mejores deseos para que te mejores lo antes posible.
- Un abrazo y un beso con mucho cariño.
- ⏩ Eres de las personas más fuertes que conozco y estoy segura de que pronto vas a recuperarte y esto solo va a ser un recuerdo.
Pero mientras tanto no olvides que te quiero y que siempre voy a estar a tu lado para lo que necesites. ¡Mejórate pronto! ⏩ Has estado presente en nuestras oraciones, que la fuerza y el amor nunca te falten. ¡Recupérate! ⏩ Hace falta tu energía y presencia en la oficina, esperamos que pronto te sientas mejor y vuelvas con nosotros.
- ¡Qué te mejores! ⏩ Espero que poco a poco te estés sintiendo mejor, te mando mis mejores deseos para que te sientas bien lo antes posible.
- ⏩ Que pronto vuelva la salud a tu vida y podamos seguir compartiendo juntos momentos inolvidables.
- ¡Mejórate! Te quiero.
- ⏩ Siempre he admirado mucho tu fortaleza y estoy segura de que pronto vas a salir de esta, ¡Te quiero mucho! ⏩ Quiero que sepas que estaré aquí a lo largo del camino ¡que te sientas mejor pronto! ⏩ La vida les da la batalla más difícil a sus soldados más fuertes, sí se puede.
¡Te quiero, que te mejores! ⏩ Pronto esto será solo un recuerdo y estarás de vuelta haciendo todo lo que te gusta, ¡que te mejores! ⏩ Nunca es fácil atravesar momentos así, pero recuerda que estoy contigo en cada momento difícil, ¡te mando mucha fuerza, amor y cariño! ⏩ Esta enfermedad es fuerte, pero tú eres diez veces más fuerte, no lo olvides y jamás te rindas, ¡te vas a recuperar pronto! ⏩ Es importante para mí que te mejores pronto ¡te quiero! ⏩ ¡Ánimo, pronto estarás con nosotros! Ya te extrañamos, te queremos.
Ver respuesta completa
¿Cómo se escribe le deseo una pronta recuperación?
español árabe alemán inglés español francés hebreo italiano japonés neerlandés polaco portugués rumano ruso sueco BETA turco ucraniano BETA chino inglés Sinónimos árabe alemán inglés español francés hebreo italiano japonés neerlandés polaco portugués rumano ruso sueco BETA turco ucraniano BETA chino ucraniano Su búsqueda puede llevar a ejemplos con expresiones vulgares.
- Su búsqueda puede llevar a ejemplos con expresiones coloquiales.
- I wish him a speedy recovery I wish you a speedy recovery I wish her a speedy recovery En nombre de todos nosotros le deseo una pronta recuperación,
- Doctor, le deseo una pronta recuperación,
- Desde aquí le deseo una pronta recuperación,
Siento mucho lo del Sr. N’diyae y le deseo una pronta recuperación, Gracias, señora Beer, y le deseo una pronta recuperación de lo que tiene todo el aspecto de ser un brazo roto. Lamento que el señor Bowis no esté presente con nosotros esta mañana en la Cámara y le deseo una pronta recuperación de su enfermedad.
I regret that Mr Bowis is not present with us in the House this morning, and I wish him a speedy recovery from his illness. Señor Presidente, quiero expresar mi agradecimiento al Sr. Holmes por su labor y yo también le deseo una pronta recuperación, “Es desagradable recibir esta oportunidad debido a la lesión de un compañero, le mando mis mejores deseos a Tati y le deseo una pronta recuperación “, dijo Barberá.
“It’s unfortunate to get this opportunity due to another colleague’s injury, all my thoughts go out to Tati and I wish him a speedy recovery,” said Barbera. Le deseo una pronta recuperación y espero la actuación de esta noche. Le deseo una pronta recuperación, Aslan bey.
- Le deseo una pronta recuperación y espero la actuación de esta noche.
- Le deseo una pronta recuperación para que pueda intervenir en mi nombre y tratar sobre los Balcanes en una futura ocasión o incluso sobre Egipto.
- I wish her a speedy recovery, so that she can perform for me on the Balkans on some future occasion, or even on Egypt.
Que te recuperes pronto. Le deseo una pronta recuperación (formal) Le deseo una pronta recuperación, Le deseo una pronta recuperación, Está bien, si le ve, dígale de mi parte que le deseo una pronta recuperación, No se han encontrado resultados para esta acepción.
Ver respuesta completa
¿Cómo escribir palabras de aliento?
Mensajes generales de pésame. – Por lo general, un sentido pésame debe ser breve y amable. Elige un mensaje que muestre respeto y empatía, y abstente de dar consejos o contar anécdotas en ese momento. “Mi más sentido pésame por tu pérdida. Estoy aquí para lo que necesites”.
- Te deseo paz, consuelo, fuerza y muchísimo amor en este momento tan triste”.
- Te mando todo mi cariño en este momento tan difícil.
- Que sepas que cuentas con mi apoyo incondicional siempre”.
- Os acompaño en el sentimiento a ti y a tu familia, y os envío todo mi cariño para que sobrellevéis un momento tan duro como este.
“Cuesta mucho encontrar las palabras adecuadas en un momento como este. Espero que en los días venideros encuentres la paz, el consuelo y todo el amor que necesitas”. Crea tus tarjetas de condolencias
Ver respuesta completa
¿Cómo se escribe Espero que estés bien?
Consultas de la semana | ¿ Es correcto decir « Espero estés bien » en lugar de « Espero que estés bien »? En casos como ese, es más normal mantener la conjunción «que», pero no es incorrecto prescindir de ella. Más información: ow.ly/LIUu50wXchZ (§ 43.3b y ss.).
Ver respuesta completa
¿Cómo se dice espero que te mejores?
I hope you get well soon. Espero que te mejores pronto. May you feel better soon.
Ver respuesta completa
¿Cómo decir los mejores deseos?
Domnita Dumitrescu ( California State University, Estados Unidos) Este trabajo analiza un acto de habla que los hispanohablantes formulan frecuentemente en su interacción con otros interlocutores, muchas veces sin siquiera darse cuenta de ello, como una especie de automatismo verbal provocado por la situación o el contexto en que sucede la conversación.
Se trata de lo que en inglés se describe con el verbo realizativo « to wish », al que le corresponde en español «desearle algo a alguien» o «hacer votos (por algo). Este acto lingüístico se puede describir como un enunciado que el locutor dirige a su interlocutor para expresar su deseo de que un estado de cosas positivo se realice para este ultimo.
Su formulación se puede llevar a cabo a través de verbos realizativos explícitos o implícitos ( ej. ¡Te deseo mucha suerte! ¡Que tengas un buen fin de semana! ) o mediante fórmulas fijas, especialmente de tipo nominal ( ¡Salud! ¡Buen viaje!, ¡Feliz cumpleaños! ).
En muchos casos, el deseo forma un par adyacente con la reacción al mismo, que, dependiendo de la situación y del contexto cultural en que se produce el intercambio puede consistir en un agradecimiento (ej. ¡Buena suerte! / Gracias) o en una devolución, muchas veces simétrica (ej. ¡Que descanses! / Tú también, o: ¡Feliz Navidad! / ¡Feliz Navidad! ).
Su contenido proposicional se refiere al futuro bienestar del oyente (y de su familia, implícitamente) y su propósito ilocutivo parece estar relacionado con algún tipo de superstición, aun cuando haya perdido totalmente sus connotaciones religiosas (como en el caso de ¡Ojalá! ).
- El deseo es un acto de habla intrínsecamente cortés (que refuerza la imagen positiva del interlocutor) y al mismo tiempo, un fuerte marcador de solidaridad entre los miembros de las comunidades que comparten un sistema de valores culturales.
- Los datos del español confirman la clasificación (propuesta por Katsiki (2001) en su análisis comparativo del francés y del griego) de los deseos en dos grandes subcategorías: «deseos interaccionales» (opcionales, de formulación relativamente flexible, y que realzan sobre lodo la imagen de autonomía de los interlocutores) y «deseos situacionales» (intercambios rituales obligatorios entre los miembros de una cultura, en situaciones sociales dadas, que realzan sobre todo, su imagen de afiliación).
Además, como en griego, el español parece usar con relativa frecuencia, especialmente en el ambiente rural, los deseos «metadiscursivos», muchas veces con connotaciones religiosas transparentes. La multitud de refranes que existen en castellano acerca de la cortesía -tanto verbal como no verbal- sugiere el importante papel que desempeña este concepto en la interacción de las comunidades hispanas.
He aquí un breve botón de muestra: Buen porte y buenos modales abren puertas principales (variante: Cortesía y bien hablar cien puertas nos abrirán ); Más moscas se cogen con miel que con hiel ; Más puede el sombrero que el dinero ; Cortesía de sombrero hace amistades y no cuesta dinero ; Las buenas palabras nada cuestan ; Cortesía de boca, mucho vale y poco cuesta, etc.
(Sevilla Muñoz, 2000). La conocida monografía de Werner Beinhauer ( 1985) sobre el español coloquial es, si no el primero, seguramente uno de los primeros trabajos lingüísticos prepragmáticos que dedica un denso capítulo a la «cortesía de boca» (o sea verbal) en la lengua española 1,
Pero es sobre todo en el último cuarto del siglo pasado, después de la publicación del trabajo pionero de Brown y Levinson ( 1987), que este tema ha empezado a hacer correr ríos de tinta, encauzados principalmente hacia el estudio de las complejas relaciones entre los actos de habla y la cortesía en varios idiomas del mundo, incluyendo, desde luego, el español 2,
Como señala Haverkate (1994), los actos de habla -o de discurso, como prefiere llamar ahora este autor a los «actos de habla incrustados en una situación comunicativa concreta» (Haverkate, 2003)- se pueden clasificar en actos corteses (cuya finalidad intrínseca es beneficiar al interlocutor) y en actos no corteses (cuya realización no redunda en beneficio del interlocutor).
Estos últimos se pueden subdividir, a su vez, en no descorteses (o sea, neutros en lo que respecta a la expresión intrínseca de cortesía) y descorteses (que denotan un estado psicológico negativo del hablante con respecto al oyente). Representantes prototípicos (y privilegiados por la investigación pragmalingüística) de los primeros serían los cumplidos; de los segundos, los pedidos; y de los terceros, los insultos, representables, esquemáticamente, como y, respectivamente.
El tema de este trabajo es un acto de habla intrínsecamente cortés que apenas ha sido estudiado hasta ahora, y ciertamente no en español: se trata del acto lingüístico de «desear(le algo a alguien)» o de «hacer votos (por algo)» 3, cuyos equivalentes en otras lenguas son los verbos realizativos explícitos « to wish », en inglés; « Wünschen » en alemán; « souhaiter » en francés; « augurare » en italiano y « a ura » en rumano.
En su diccionario de los verbos realizativos del inglés, Wierzbicka (1987) incluye « to wish » bajo dos acepciones diferentes, como acto mental y como acto de habla (completamente separado, sin embargo, de « to make a wish » – esp. «pedir un deseo»- que cumple una función diferente) 4, Por su parte, Stavroula Katsiki (2000, 2001), al comparar la expresión de los deseos en francés y en griego, define este acto de habla como un enunciado producido por un locutor (L 1 ) y dirigido a su interlocutor (L 2 ), mediante el cual L 1 expresa su deseo de que en el futuro de este último se produzca un estado de cosas positivo (aunque, como mostraré más adelante, esta definición se puede ampliar, haciéndose extensiva al hablante y/o a terceras personas estrechamente relacionadas con el interlocutor).
Que te Mejores Pronto 💐Mis mejores Deseos para Ti
Según Katsiki, hay una forma de superstición implícita, muchas veces inconsciente, que subyace a la formulación del deseo, cuya meta ilocutiva última parece ser, como diría Searle, «hacer que el mundo se parezca a las palabras» (motivo por el cual, agregaría yo, algunas personas religiosas invocan explícitamente la ayuda o colaboración de Dios al respecto).
Además, el deseo cumple una clara función relacional, representando (al igual que los cumplidos), una especie de «regalo verbal» que valoriza la imagen positiva del interlocutor, con quien el hablante trata obviamente de «quedar bien». Finalmente, el deseo constituye un poderoso marcador ritual de solidaridad entre los miembros de un grupo social, quienes, al emplearlo, reafirman su pertenencia a la misma comunidad discursiva y su adhesión al mismo sistema de valores éticos y de códigos de conducta.
Como todo acto de habla, el deseo debe realizarse cumpliendo con ciertas condiciones de adecuación, que se pueden formular de la siguiente manera (véanse Wierzbicka, 1987 y Katsiki, 2001). La condición preliminar supone que el estado de cosas indicado por el contenido preposicional del deseo sea realizable, pero que no se haya realizado (o al menos no se haya realizado en forma definitiva) en el momento de la enunciación.
La condición de sinceridad requiere que el hablante debe, incluso al acudir a fórmulas rituales fijas, esforzarse por crear la impresión de que está siendo sincero, al usar, por ejemplo, entonaciones convincentes o expresiones de refuerzo con el verbo realizativo desear, como «sinceramente», «con toda el alma», «de todo corazón», etc.
La condición de apropiación contextual implica adecuación al contexto situacional y al contexto del oyente, lo que significa que el deseo debe formularse en el momento y/o las circunstancias apropiadas 5 y que debe ser pertinente para el destinatario (o sea, inscribirse en su sistema de valores, aludir a una característica particularmente importante para los interlocutores, etc.).
Asimismo, la condición de temporalidad requiere que el deseo se formule antes (y no después 6 ) de cumplirse el plazo al que alude su contenido preposicional, pero no demasiado temprano tampoco; de ahí la necesidad de tomar «precauciones lingüísticas» especiales en el caso de los deseos retrasados (como en las tarjetas impresas en inglés con la fórmula Happy belated birthday! ) o anticipados (por ejemplo, Buen viaje, si no te vuelvo a ver antes de que salgas ).
Por último, la posición dentro de la interacción es un requisito importante para el éxito del acto de habla de que nos ocupamos, ya que la gran mayoría de los deseos ocurren dentro de las dos secuencias rituales más altamente estructuradas de la interacción: el inicio o la clausura (o preclausura) de la interacción; los deseos que ocurren, de forma bastante infrecuente, en medio de la interacción dependen exclusivamente del desarrollo, verbal o de otro tipo, de la misma (por ejemplo, cuando uno estornuda, menciona a un difunto, levanta la copa para brindar, etc.).
En cuanto a la tipología de los deseos, Katsiki (2001) distingue dos grandes categorías que existen, si bien con frecuencias y formas de realización distintas, tanto en francés como en griego: deseos «situacionales» ( « voeux situationnels » ) y deseos «interaccionales» ( « voeux interactionnels » ) -según estén provocados, principalmente, por la situación (contexto extra-lingüístico) o por la interacción (contexto conversacional, o sea lingüístico)-.
Además, dentro del griego, esta autora identifica un tercer tipo de deseos, los «deseos metadiscursivos», que expresan la actitud emocional del hablante con respecto a su propio discurso (o al del interlocutor), y cuyo propósito parece ser, en última instancia, el de alejar el mal y atraer el bien en conexión con el contenido preposicional del enunciado inmediatamente precedente.
Volveré sobre este tema más adelante, para mostrar que se puede hablar de un tipo parecido de deseos también en español. Por último, es importante señalar que el deseo, como acto de discurso cortés en el sentido antes mencionado, se realiza típicamente en forma diádica, ya que provoca una reacción verbal, con la que forma, en términos del análisis de la conversación, un típico «par adyacente».
La «respuesta esperada» en español (o francés) es, por lo común, el agradecimiento 7, acompañado, si viene al caso, por una devolución simétrica. Por ejemplo, a ¡Feliz Navidad!, se espera una respuesta idéntica, mientras que a ¡Feliz cumpleaños!, se contesta con un agradecimiento; asimismo, a ¡Feliz fin de semana! se espera un respuesta como Igualmente (precedido muchas veces de Gracias ), o similar, mientras que a ¡Buena suerte! -deseo dirigido a alguien que se prepara a emprender una acción difícil, no se contesta de la misma manera, sino que simplemente se agradece el buen deseo-.
Como comenta uno de mis informantes mexicanos, «en cualquier situación en que la gente educada exprese sus buenos deseos, siempre se contesta con una gran variedad de gracias», El siguiente ejemplo de la literatura española, citado por Steel (1985: 303), ilustra el mismo punto: -¡Que tengan mucha suerte esta tarde!- les grité-.
Se agradece, morena. (Ángel María de Lera). En este artículo, voy a abordar el estudio de los deseos en español. Mis datos proceden principalmente de cuestionarios de hábitos sociales 8 (seguidos, en ciertos casos, por entrevistas aclaratorias). Los cuestionarios (un total de 80) han sido distribuidos a 34 hombres y 46 mujeres entre 19 y 54 años de edad, estudiantes y profesores de lengua y literatura españolas, procedentes de Argentina, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua y Perú -todos residentes del área de Los Ángeles ( EE.
- UU.) en la actualidad-.
- Por lo tanto, se trata de un grupo de informantes cultos que podríamos designar con el término global de hispano-estadounidenses.
- Las respuestas a las preguntas del cuestionario forman un corpus bastante homogéneo de frases usadas por ellos en una variedad de situaciones, como, por ejemplo: la despedida para el fin de semana, antes de un viaje, o antes de ir a dormir; el regreso de un viaje o de una ausencia prolongada; la despedida de una persona enferma, de una persona que sale a divertirse, o que va a presentarse a un examen o una entrevista; las fórmulas usuales antes y después de comer, para brindar, o para felicitar a los novios; también, las típicas con motivo de la Navidad, el Año Nuevo, las Pascuas, el cumpleaños y/o el santo de uno; y las que se usan cuando alguien estornuda, o menciona el nombre de un difunto.
Varios de los informantes me han hecho comentarios finales, que citaré más adelante, cuando sea oportuno. Pero los siguientes, hechos por dos estudiantes mexicoamericanos, me parece que expresan perfectamente la conciencia lingüística de la mayoría de estos informantes con respecto a su idioma y a sus costumbres: «He vivido en México la mitad de mi vida y la otra mitad en Los Ángeles.
Algunas respuestas que he escrito en las preguntas son en realidad lo que la gente dice. Le parecerá que no tienen sentido, puesto que debe uno convivir con ellos para saber lo que quieren decir», El otro estudiante escribe: «Después de observar y analizar estas preguntas, me he dado cuenta de que, en general, en mi cultura se trata uno con respeto y cortesía.
Pero si alguien te enfada, el respeto desaparece» ( sic !). Además de los cuestionarios, he recurrido a la observación de interacciones entre hablantes nativos de español, ocurridas en España, México y Estados Unidos, en los que he participado directa o indirectamente en los últimos cinco años; también he usado, si bien en pocos casos, diálogos de obras literarias y otras fuentes eclécticas 9,
Este método de recogida de datos me ha permitido, por supuesto, destacar en primer lugar las semejanzas en el comportamiento de los hispanohablantes al formular este acto de discurso, y menos las diferencias culturales que seguramente no dejarán de darse entre una comunidad concreta y otra. Sin embargo, por tratarse de una primera aproximación al tema, he considerado que no carece de interés identificar primero las características pragmalingüísticas comunes más sobresalientes del acto de habla de formular deseos en la lengua española en general, y dejar para estudios ulteriores el enfoque de este tema desde una perspectiva interlingüística y/o intercultural específicas.
Y ello porque, como con razón se ha afirmado, «hablantes de español de diferentes zonas geográficas pertenecerían, al mismo tiempo, a un mismo sistema sociocultural y a diferentes subsistemas socioculturales ordenados en relación al primero» (Bravo, 2003: 103).
- Los deseos situacionales son fórmulas lingüísticas fijas 10 que una lengua -en nuestro caso, el español- pone a la disposición de sus usuarios para que éstos las empleen en situaciones sociales específicas.
- Estas situaciones -que a menudo conllevan una alta carga emocional, y crean la expectativa de un comportamiento verbal adecuado por parte de los miembros de una misma comunidad sociocultural- incluyen, principalmente, fiestas y celebraciones colectivas o individuales, pero también otros eventos, públicos o privados, que ocasionan alegría o, al contrario, angustia y sufrimiento (esta caracterización se inspira en la de Tannen y Öztek, 1981, quienes clasifican las fórmulas de cortesía en griego y en turco según su empleo para eventos felices o para eventos que provocan angustia o dolor) 11,
Entre las fiestas comunitarias más importantes para las cuales existen fórmulas rituales de deseo en el mundo hispano están la Navidad, el Año Nuevo y, en una medida bastante menor, las Pascuas Floridas (la Semana Santa) y/o las Pascuas de Pentecostés.
También, varios de mis informantes mencionaron el Día de Reyes, el Día Guadalupano, y algunos de los que llevaban más tiempo de residencia en los Estados Unidos enumeraron las fiestas típicas de ese país, como el Día de Acción de Gracia ( Thanksgiving ), el Día de las Madres (también, del Padre e incluso de los Abuelos), o el Día de los Enamorados (San Valentín), que los hispanos estadounidenses acostumbran celebrar con gran frecuencia.
En todos los casos, las fórmulas empleadas son bastante estereotipadas en lo que concierne tanto a su estructura sintáctica como su contenido léxico-semántico. La estructura sintáctica predominante es una frase nominal en que figura un sustantivo (a menudo en forma de plural) precedido casi siempre del adjetivo «feliz» o del cuantificador «mucho».
Entre mis datos aparecen con alta frecuencia: ¡Feliz Navidad! o ¡Felices Navidades!, y también ¡Feliz Nochebuena! y ¡Felices Pascuas! (en Navidad); Feliz (o Próspero/Venturoso) año nuevo, Felices Fiestas, Muchas Felicidades (con motivo del Año Nuevo); Feliz Pascua (al final de la Semana Santa); o, según el caso, Feliz día de Reyes, Feliz día de San Valentín, Feliz Día de Acción de Gracias, Feliz Día Guadalupano, etc.
La otra fórmula sintáctica, quizás menos frecuente en este caso (aunque predominante entre los votos interaccionales, como voy a mostrar más adelante) es una oración desiderativa o imperativa indirecta, del tipo: Que tengas un próspero año nuevo, Que pases una bonita Navidad, Que Jesús te traiga muchas cosas buenas, Que todos tus deseos se cumplan, etc.
He aquí también el comentario que hace al respecto un informante en el Corpus de conversaciones coloquiales recogidas en Valencia: «llegan las fiestas y dices que el año que viene te traiga muchas cosas buenas, que pases unas felices fiestas, o sea que.» (Briz y grupo Val.Es.Co., 2002: 357). Estructuras sintácticas muy similares se dan también en el caso de las fiestas y celebraciones individuales, como, por ejemplo, el cumpleaños y el onomástico 12 de una persona, la boda, el bautismo, el aniversario de un matrimonio, las quinceañeras (en México), etc.
Feliz cumpleaños, Feliz Día (de tu santo), Feliz santo, Feliz aniversario, o simplemente Felicidades (en tu día) son algunas fórmulas que ilustran el patrón nominal ya señalado. Por otra parte, Que tengas un feliz día de tu santo 13, Que todos tus deseos se cumplan, Que cumplas muchos años más, Que tu matrimonio dure para siempre 14, etc., son algunas fórmulas que ilustran el patrón verbal.
Los deseos situacionales arriba mencionados suelen ocurrir en la secuencia de apertura de la interacción, sustituyéndose a los saludos habituales, o inmediatamente después de éstos, pero no antes: sería aceptable, al llegar a casa de una persona que celebra su cumpleaños, decir: Buenas noches, Feliz cumpleaños (aunque lo más habitual, según mi propia experiencia con hispanohablantes, sería expresar el deseo en lugar del saludo), pero sonaría raro decir: Feliz cumpleaños, Buenas noches,
Es posible, por supuesto, reiterar un deseo situacional en el curso de la interacción (especialmente como brindis) o al final de la misma, a guisa de despedida, pero lo importante es que la primera vez hay que formularlo al principio de la interacción (y que si a uno se le olvida momentáneamente esta obligación social, es habitual disculparse por el retraso, diciendo, por ejemplo: Ay, perdón, se me olvidó decirte «feliz cumpleaños», o Disculpa, ni me dio tiempo felicitarte, etc.).
Es interesante comentar, al respecto, la relación que existe entre el deseo y el saludo, un acto de habla con el que el deseo está estrechamente emparentado en su origen. Efectivamente, según Kerbrat-Orecchioni (2001), varios saludos derivan etimológicamente de la expresión de buenos deseos, por ejemplo, «saludar» y sus equivalentes en otras lenguas románicas como el francés o el rumano, proviene de «desearle salud a uno» en latín; y la despedida inglesa Good-bye es una alteración de la fórmula antigua God Be with You, cuyo equivalente en español «que Dios te acompañe» (o en rumano: Dumnezeu cu tine ) todavía se usan como despedidas entre personas creyentes, probablemente más en el ambiente rural que urbano.
De ahí que Areiza Londoño y García Valencia afirmen que «en términos del acto de habla saludar se podría entender como desearle cortés y sinceramente al otro que se encuentre bien» (2003: 79) 15, Sin embargo, es de observar que en la actualidad, el saludo, a pesar de su parentesco genético con el deseo, ha perdido la fuerza ilocutiva de este último y se usa simplemente como señal de reconocimiento entre los interlocutores, razón por la cual, en el modelo de la cortesía propuesto por Kerbrat-Orecchioni (2000, 2001), se clasifica como un FFA ( face flattering act ), o sea, como un acto de habla con una carga de cortesía más alta.
- Esta carga de cortesía más alta los acerca a otro tipo de «regalos verbales», los cumplidos, que, al igual que éstos, no sólo se pueden, sino que incluso -como he mencionado en la sección anterior- se deben agradecer.
- Los saludos, en cambio, aunque son también actos de habla corteses, no son FFAs, y por esta razón no se pueden agradecer, sino solamente devolver.
Compárese: Buenas noches/Buenas noches (saludo) con Que tengas (una) buena noche / Gracias, igualmente (deseo); o Buen día / Buen día (saludo argentino) con Que tengas un buen día / Gracias, también vos (deseo). Es de notar, además, que el deseo siempre les sigue por tratarse, por lo visto, de un crescendo de cortesía cuyo orden no se puede invertir.
- Y finalmente mencionemos también que otra diferencia importante entre el saludo y el deseo es que este último tiene contenido proposicional, razón por la cual no se puede realizar en forma no verbal, como es a veces el caso del saludo.
- Las fiestas y celebraciones colectivas o individuales ocasionan, además, el empleo de otros deseos situacionales, directamente dependientes del desarrollo ulterior de la interacción.
Los casos más típicos son los brindis que se hacen antes de beber y las fórmulas que se emplean con motivo de las comidas. El brindis más usual en español es ¡Salud!, a veces expandido en la forma ¡Salud, pesetas (o: dinero ) y amor 16, pero está ganando terreno rápidamente el anglicismo onomatopéyico ¡chinchín! (ya incluido en la última edición del DRAE).
También es frecuente mencionar por qué o por quién se brinda (por ejemplo: ¡Por tu éxito!, ¡Por nuestra amistad!, ¡Por nosotros!, o ¡A tu salud!, ¡A la tuya!, ¡A la nuestra!, etc.). La fórmula más habitual asociada con la comida es « (Buen) provecho », usada antes de empezar a comer o cuando alguien ya está comiendo y otra persona pasa por su lado 17,
Por ejemplo: «Sixto jamás se movía durante las comidas. Todas deseaban: -Buen provecho.» (J.A. de Zunzunegui, en Steel, 1985: 62). (Sobre el uso de provecho al final de la comida, véase la nota 6). Otro ejemplo interesante, que combina en un solo par adyacente, los deseos asociados con ambas actividades, comer y beber, es el siguiente, de R.
- Marqués: « (José se levanta, va al armario de los licores y toma la copa que se había servido.
- Vuelve con ella.
- La alza),
- J: -¡Salud! M: -Que le aproveche» (R.
- Marqués, citado en Steel, 1985: 62).
- Por último, hay otras situaciones felices en que, si no es obligatorio, sí es al menos muy recomendable (y usual) expresarle buenos deseos a su interlocutor, tanto en español como en otras lenguas.
Además de las fiestas y celebraciones ya mencionadas previamente (y que Tannen y Öztek, 1981, incluyen en el subgrupo de las «ocasiones»), se consideran eventos felices las «ganancias» en sentido amplio, o sea -según las autoras citadas- las «llegadas» y las «nuevas posesiones».
La llegada de una persona que ha estado ausente por un tiempo más o menos largo se suele «celebrar» en español con la conocida fórmula de ¡Bienvenido/a!, a la que, a diferencia del griego y del rumano, lenguas en que es obligatorio contestar con una fórmula cuyo significado exacto es «bienhallado».
no le corresponde ninguna reacción verbal rivalizada. Las nuevas posesiones pueden incluir la compra de una casa, de un nuevo auto, o de otros bienes de valor, así como la expansión de la familia al tener un matrimonio (más) hijos. En español, según mis informantes, casi no hay fórmulas estereotipadas para expresar buenos deseos en tales situaciones, aunque sí es común felicitar a los nuevos padres de las criaturas o a los nuevos dueños del coche, de la casa, etc.
En el caso de estrenar alguien una prenda de vestir nueva, mis informantes mexicanos aludieron a la costumbre de recordarle a la respectiva persona la obligación del «remojo» 18, pero no usaron expresiones de deseo, sino a lo máximo, usaron algún tipo de cumplido, como ¡Qué bien te va esta nueva blusa!, ¡Qué linda pulsera!, o una exclamación de aprecio: ¡Qué padre! Otros usaron exclamaciones con adjetivos diferentes: ¡Qué chivo!, ¡Qué chulo! (dicho por un informante de El Salvador), ¡Qué regio!, ¡Qué bacán! (Perú), y sólo los informantes colombianos mencionaron fórmulas como ¡Disfrútalo! o ¡Que lo disfrutes! para alguien que acaba de adquirir un bien material que hacía tiempo deseaba tener, o una ropa cara.
En este aspecto, me parece que el español contrasta claramente con el griego, el rumano, el turco, y quizás otras lenguas de la Península Balcánica, cuyos hablantes, en vez de felicitar o halagar al interlocutor en las situaciones citadas, usan fórmulas de deseo muy ritualizadas, que siempre aluden a la salud, la felicidad y a la longevidad, los tres valores más apreciados, a juzgar por la profusión de deseos que los menciona; en las respectivas culturas: se le desea a uno que Heve la nueva ropa estando en buena salud, que posea la casa, el auto, etc., en buena salud y/o con felicidad, o que la compra que ha hecho sea de buen augurio, y que los niños le vivan muchos años y le traigan mucha felicidad 19,
En este sentido, el castellano se acerca, al contrario, al francés (que en tales situaciones, según Katsiki, 2001, contrasta con el griego de la misma forma) y, diría yo -basándome en mi experiencia de convivencia estadounidense-, con el inglés. Las situaciones que provocan angustia y/o dolor son, básicamente, situaciones de crisis personal, incluyendo los casos de enfermedad, muerte y las separaciones largas (quizás porque, como dicen los franceses, partir, c’est mourir un peu.).
En español, a una persona enferma se le suele desear Que se reponga / Que se mejore / Que se alivie / Que se recupere pronto, y a una persona que estornuda (acto que puede anunciar una enfermedad) se le desea ¡Salud! o se le dice ¡Jesús! 20 A diferencia de las fórmulas asociadas con eventos felices -que, como se ha dicho antes, se usan en la secuencia inicial de la interacción- los buenos deseos asociados con la salud del enfermo se suelen formular en el momento de la despedida, o sea, en la secuencia de clausura de la interacción, en lugar o a continuación de un saludo de despedida.
- Por su parte, en el caso del fallecimiento de una persona, es habitual dirigir los deseos para el difunto a los familiares del mismo, probablemente con la intención de aliviar su dolor al asegurarles que el ser querido que acaban de perder no sufrirá.
- Las fórmulas castellanas más usuales son: Que en paz descanse, Que en Gloria esté o Que Dios lo/la tenga en su gloria,
También se usan frases como: Te acompaño en el sentimiento o Lo siento, pero estas fórmulas no son deseos propiamente dichos, sino más bien descripciones del estado anímico del locutor, con el propósito de mostrarle al interlocutor que se solidariza con su dolor.
- Es interesante observar que los hispanohablantes (como los rumanos, por lo demás) suelen formular el deseo de que el difunto descanse en paz cada vez que se le menciona el nombre en una conversación 21, a menudo prescindiendo incluso de la palabra que,
- Un ejemplo de este tipo se puede ver en el siguiente pasaje del Corpus de Valencia: «mi cuñada, en paz descanse, (énfasis mío) tenía / por naturaleza un poquito los ojos saltones / como la tía Remedios» (Briz, 2002:211).
Con respecto a las despedidas, lo más usual es desearle a la persona que sale que Tenga un buen viaje o un feliz viaje 22, pero no es habitual, de acuerdo a mis informantes, formular deseos explícitos para que uno regrese sano y salvo, como es habitual en las lenguas del área balcánica (ej., en rumano: Sā te întorci sānātos/sānātoasã, «que regreses sano/sana» o Sã ne vedem cu bine!, «que nos veamos con bien, en buenas condiciones».
- Lo mismo que en el caso de las despedidas de una persona enferma, los deseos relacionados con el desarrollo sin incidentes de un viaje se formulan después del saludo convencional de despedida, y no antes: ¡Adiós, buen viaje!, pero no: ¡Buen viaje, adiós! (cf.
- Lo comentado más arriba).
- Los deseos situacionales mencionados en el párrafo anterior forman, en realidad, un puente hacia la otra categoría principal de deseos, llamados «interaccionales», cuya función discursiva principal es cerrar una interacción en una nota eufórica y optimista.
Como señala Katsiki (2001: 128-129), a diferencia de los deseos situacionales, cuya formulación parece ser el resultado de un imperativo social, los deseos interaccionales corresponden a frases cuya utilización, lejos de proceder de la necesidad de adaptarse a una situación social determinada, se deriva mis bien de los requisitos interaccionales, y que tienen carácter facultativo: el locutor escoge, en función del contexto, del cotexto, y de su interlocutor, la frase que le parece más apropiada, en función de las relaciones entre los interactuantes.
El hablante tiene en principio la opción de escoger entre fórmulas más o menos estereotipadas y formulaciones más o menos personalizadas, ya que, como se expresa Katsiki (2001: 129), el paradigma de este tipo de deseos es uno casi ilimitadamente abierto y propenso a favorecer la creatividad semántica.
En su comparación del francés con el griego, esta investigadora señala que en la primera lengua los deseos interaccionales son más abundantes que en la segunda y, sobre todo, que su formulación tiende a ser mucho más original y personalizada 23, En los datos del español que yo he recogido, no se da mucha creatividad de este tipo, sino que más bien el hispano (que en esto se acerca mucho al rumano y al griego) prefiere usar fórmulas más generales y más estereotipadas, cuya estructura sintáctica predominante es el mandato indirecto, y cuyo contenido semántico predilecto tiene que ver con el ocio, la diversión, los pasatiempos y el éxito.
Estas fórmulas se emplean, como ya he dicho, al final de la interacción, en conjunción con los saludos de despedida, lo mismo que en el caso de los deseos situacionales analizados antes. He aquí algunos ejemplos de los datos que he recogido al respecto. Si una persona va a dormir, se le dice, en el momento de la despedida (muchas veces después del saludo apropiado en este caso, que es ¡Buenas noches! ): ¡Que descanses!, ¡Que pases buena noche! o ¡Que duermas bien! y se agrega muy a menudo: ¡Que sueñes (o: que soñés, para los hispanos voseantes) con los angelitos! o ¡Felices / dulces sueños!, probablemente el equivalente español de Sweet dreams! tan común en inglés.
El deseo Somn u°or! del rumano -textualmente «Sueño ligero»- no parece tener un equivalente en español, pero está claro que el sueño, que uno no puede controlar racionalmente, se incluye, en muchas cultura, entre los eventos que, si bien placenteros, pueden provocar cierta angustia (de ahí la tendencia a usar buenos deseos hacia la persona que se va a dormir).
- El siguiente ejemplo, de Carmen Martín Gaite (en Steel, 1985: 63), demuestra el uso de esta fórmula de deseo para la despedida al final del día (entre la sirvienta y el ama de casa): «- Se puede acostar o salir o lo que quiera. Gracias.
- En el horno tienen ustedes el pescado y en la nevera sobras de esta mañana.
-De acuerdo. Que descanse», Otra ocasión sumamente propicia para la formulación de buenos deseos surge cuando, durante la interacción, uno de los hablantes menciona planes futuros relacionados con fiestas, pasatiempos y diversiones de todo tipo, o vacaciones.
Lo más común es desearle en este caso ¡Que lo pases bien! (muchos latinoamericanos dicen ¡Que la -o incluso te la – pases bien! ), Que lo pases lindo!, Que tengas (o pases ) buenas vacaciones -si es el caso- o ¡Que te diviertas (mucho)! 24 Véase este ejemplo de Alfonso Sastre (Steel, 1985:62), donde se supone que el primer hablante ya está enterado de que su interlocutor va a ir a una fiesta o algo por el estilo: «-Tú vete tranquilo.
No te preocupes. -Pues hasta luego. -Que te diviertas», Por otra parte, incluso si durante la interacción no se especifica ningún tipo de evento placentero en que los interlocutores van a participar, el español cuenta con un número de fórmulas fijas para expresar buenos deseos con respecto al futuro inmediato del interlocutor: Que te vaya bien (variantes: Que te vaya muy suave / muy bonito), Que sigas bien, Que pases un buen fin de semana, Que tengas un buen día, Que pases una buena tarde, etc.
- También, recientemente se ha puesto muy de moda desearle a uno que se cuide ( Cuídate o te cuidas ), quizás bajo la influencia del inglés Take care! que se usa hoy casi sistemáticamente para clausurar las interacciones cordiales.
- Una informante mía comenta: «Noto que es común que la gente diga Que le vaya bien, o Cuídese cada vez que uno está a punto de irse, en vez de Hasta luego o Adiós »,
Finalmente, en las situaciones en que está en juego una cosa buena para el interlocutor, pero que puede conllevar, sin embargo, el riesgo de un fracaso, es muy común desearle a la persona que intenta conseguirla, ¡Éxito! o ¡Suerte! / ¡Buena suerte! 25, hasta el punto de que en algunas variedades del español (por ejemplo en la Argentina), ¡Suerte! se ha convertido en una fórmula de saludo de lo más habitual.
- Véase la despedida ¡Chau! ¡Suerte! registrada con frecuencia en Ferrer y Sánchez Lanza (2002).
- Y si la persona necesita hacer acopio de valor para lograr su meta, en España se puede decir: ¡Suerte y al toro!, una frase que recuerda la expresión italiana In bocca al luppo!, usada para animar a alguien a arriesgarse (M.
Saltarelli, comunicación personal), o sea, a enfrentarse a un peligro, personificado metafóricamente en una bestia. Sin embargo, algunos de mis informantes me han comentado que las personas religiosas no usan mucho las fórmulas relacionadas con la suerte, sino que prefieren dirigir deseos que invoquen la voluntad del cielo.
- Dice una informante mía de Costa Rica: «Los cristianos nacidos de nuevo no utilizamos expresiones que tienen que ver con la suerte.
- Por el contrario, pedimos que Dios tome el control de todas las situaciones y que Él prospere todo» ( sic !).
- Este comentario me proporciona una buena transición hacia el lema del grupo especial de deseos que Katsiki ha analizado en griego y ha llamado deseos «metadiscursivos» 26,
Como esta etiqueta sugiere, se trata de fórmulas de deseo que indican la actitud del hablante hacia su propio discurso (o, a veces, hacia el discurso del interlocutor), y que parecen emanar de una superstición ancestral relacionada al poder «mágico» de las palabras de modificar la realidad, o de una profunda convicción religiosa.
Los deseos que invocan la ayuda de Dios para realizarse abundan en árabe 27, y la presencia de fórmulas similares en español ha sido atribuida, según Beinhauer (quien sigue en esto la línea de pensamiento de Américo Castro) a la herencia islámica y judaica en la Península Ibérica. Efectivamente, es habitual entre los creyentes de habla española poner su futuro en manos de Dios, por así decirlo, a través de expresiones como ¡Ojalá! (que al origen significaba algo como Que quiera Dios, en árabe), ¡Si Dios quiere!.
Primero Dios, o Quiera Dios (muy típico para los salvadoreños), Que Dios te oiga / te escuche / que Dios te haga profeta! Que tu boca sea de santo, si se trata de algo bueno; y No (o: ni, en Nicaragua) quiera Dios, Que Dios nos guarde, No lo permita Dios, Dios quiera que no, si se trata de algo malo, que se quiere evitar.
El siguiente ejemplo, de A. Berlanga (citado en Steel, 1985: 61), ilustra el uso de los buenos deseos por parte de una persona que invoca la voluntad de Dios para que estos se cumplan: -Que descanse. -Igualmente, hasta mañana, si Dios quiere, Y el siguiente comentario de una informante corrobora la misma idea: «En el sur de Colombia, y en las áreas rurales en general, se menciona mucho a Dios: Que Dios te lleve con bien, Que Dios te cumpla tus deseos, Que Dios te traiga con vida, haciéndole a la persona la señal de la cruz»,
Por otra parte, existen deseos metadiscursivos también laicos en español, como por ejemplo, si alguien desea que las palabras de su interlocutor no se cumplan, puede decir Que la boca se te haga chicharrón, Que la boca se te haga a un lado, Brincos dieras, Cruz diablo, Toca madera, Muérdete la lengua, Que se te cebe, o, si quiere que se cumplan, se va a decir Que todo se te dé, Que se te cumpla, Ojalá se te haga, Ojalá y suceda, etc.
Ver respuesta completa
¿Cómo se dice mis mejores deseos para ti?
Algunas frases un poco más formales – I wish you the best of luck in your presentation. (Le deseo la mejor de las suertes en su presentación). Valeria and I want to wish you good luck in your new position in the company. (Valeria y yo queremos desearle buena suerte en su nuevo cargo en la empresa).
I wish you all the best. (Te deseo todo lo mejor.)
My mother told me you are leaving the country and moving to Australia, I think you are so brave and I wish you all the best, (Mi madre me dijo que te marchabas del país y te mudabas a Australia, creo que eres muy valiente y te deseo todo lo mejor.)
I will cross my fingers for you. (Cruzaré mis dedos por tí.)
I know you are very nervous about your leaving cert, I trust you and I know you will be just fine, but just in case, I will cross my fingers for you, (Sé que estás muy nerviosa por el examen de selectividad, confío en tí y sé que estarás bien, pero sólo por si acaso, cruzaré mis dedos por tí.)
I hope it all goes well. (Espero que vaya todo bien)
My dad is having surgery today, even though I know it’s something routinary I’m kind of scared about it. I hope it all goes well, (Mi padre se somete a una operación hoy, aunque se que es algo rutinario, tengo un poco de miedo. Espero que vaya todo bien.)
I hope you get lucky. (Espero que tengas suerte)
I hope you get lucky and the examiner asks you about the things you studied. (Espero que tengas suerte y que el examinador te pregunte sobre las cosas que has estudiado.) A/ Traduce las siguientes oraciones del español al inglés utilizando la teoría explicada anteriormente.1.
- Buena suerte en la función querido amigo, te estaré viendo desde primerísima fila. _ 2.
- Mi hermana tiene su examen de conducir esta mañana, así que voy a tener los dedos cruzados por ella. _ 3.
- Ahora que he repartido los exámenes, ya podéis empezar.
- Espero que os vaya todo bien. _ 4.
- Te deseo todo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida que emprendes hoy de independizarte y montar tu propio negocio.
_ Respuestas:
- Break a leg during the show dear friend, I will be watching you from the very first row.
- My sister has her driver’s license this morning, so I’m going to cross my fingers for her.
- Now that I already handed you the tests you can start. I hope it all goes well.
- I wish you all the best in this new chapter of your life you are starting today about moving out of your parent’s home and building your own business.
: Aprender frases en inglés para desear buena suerte
Ver respuesta completa
¿Que tenga una pronta recuperación significado?
Hecho de recuperar o recuperarse: le deseo una pronta recuperación.
Ver respuesta completa
¿Que Dios te colme de salud y bendiciones?
Recibe hoy este mensaje de felicitaciones por tu aniversario, que la luz del señor acompañe por siempre tu camino y guíe tus pasos para llegar siempre lo más alto posible. Lleguen a ti todas las bendiciones de Dios y las puedas disfrutar de la manera más completa.
Ver respuesta completa